#OpiniónCapital Fichaje político
Y no es que los partidos mexicanos se parezcan a los clubes de futbol, sino que fichan a cualquiera, independientemente de los goles que meta, basta con que diga que es jugador y se ponga unos tacos para salir a la cancha
No sé si los líderes de los partidos políticos son conscientes de lo que están haciendo, suponiendo que los partidos son superiores a la voluntad de un líder.
Y es que, por una parte, está López Obrador proclamando: panistas venid a mí y dejad que los priistas y cualquier otro, menos los corruptos, los convictos o los asesinos, sean parte de Morena.
Y, por otra, vemos cómo se puede pasar de ser un panista no consumado a un vocero del tricolor y después a un tuitero aguerrido como lo ha sido Javier Lozano. Con él hemos observado cómo se puede pasar en viaje de ida y vuelta del PRI al PAN y del PAN al PRI, para servir ahora como vicecoordinador de mensaje o vocero, aunque no tengo mucha claridad en el cargo que le designaron, porque confieso que la nomenclatura de la campaña de Meade es la más difícil que he visto.
Tiene un coordinador de campaña, el dueño del mañana, tan joven, tan fuerte, tan inteligente y tan preparado: Aurelio Nuño.
Pero además tiene un vicecoordinador que también es íntimo amigo del presidente y es el exgobernador del Edomex que dejó a esa entidad hundida no sólo en un récord de feminicidios, sino en una crisis que le arrebató al PRI 30 por ciento de votos en la elección de 2017, su nombre: Eruviel Ávila.
Siendo así me pregunto: ¿cómo se hace carrera hoy en día en los partidos políticos mexicanos? Porque tal y como se están comportando cualquiera diría que el mejor negocio es salirse de un partido, irle a partir la madre al de enfrente y luego esperar la siguiente convocatoria para que te inviten a regresar, pero con un puesto superior.
Y no es que los partidos mexicanos se parezcan a los clubes de futbol, sino que fichan a cualquiera, independientemente de los goles que meta, basta con que diga que es jugador y se ponga unos tacos para salir a la cancha.
En ese sentido, los pobres militantes de buena fe, que supongo que también los hay, en Morena, en el PRI y en el PAN, ¿qué pensarán?
Pero en cualquier caso, si Javier Lozano va a ser un arma de guerra en esta campaña, la lógica y la eficiencia les pudo haber aconsejado usarlo y no firmar todos los mensajes que pueda emitir. Y además yo le pido a los políticos que tengan un poco de consideración hacia el pueblo que pretenden gobernar, porque ese debate de la traición entre el candidato del Frente y Lozano es un insulto a la inteligencia colectiva.
Después de estas elecciones yo sugiero no sólo que cerremos los medios de comunicación “patito” y mandemos de vacaciones a los consejeros del INE, algo que sería más barato que tenerlos aquí; sino que también nos dediquemos a crear un paquete de fichajes, así como los futbolistas, entre políticos y los partidos de este país.
Antonio Navalón/@antonio_navalon
*Esta opinión no refleja necesariamente la de este sitio informativo
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