#OpiniónCapital El precio del Estado
El valor del estado de derecho equivale a 900 millones de pesos. ¿Qué era lo que realmente impedía agilizar y girar la orden de extradición al exgobernador César Duarte?
El acuerdo alcanzado por el secretario de Gobernación, Navarrete Prida, y el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, es algo que México y los mexicanos, desde el punto de vista político, estábamos esperando desde hace tiempo.
Sin embargo, hay aspectos que en torno de ese caso nos llenan de vergüenza, por ejemplo, que ahora el valor del estado de derecho equivalga a 900 millones de pesos.
En ese sentido, ¿qué era lo que realmente impedía agilizar y girar la orden de extradición a Estados Unidos del exgobernador César Duarte?
¿Por qué todo este número –que a fin de cuentas es el cumplimiento de la ley– no se hizo antes de poner en riesgo todo el entramado del estado de derecho?
Y además, por qué se permitió la estructura de que en este juego todo se vale, desde la sospecha fundamentada de que se pudo haber cometido tortura en el penal de Chihuahua “Aquiles Serdán” contra Alejandro Gutiérrez, el exsecretario del Comité Ejecutivo Nacional del PRI; hasta proceder con lo que claramente se muestra como un secuestro y negociar al final el valor del rescate.
Entiendo que a partir de aquí el estado de derecho va a dejar de ser usado como moneda de cambio y que sobre todo no servirá como el camino a seguir por todo aquel que tenga algo pendiente.
Y es que, el Estado es uno, da igual quién sea el presidente y quiénes sean los secretarios. El Estado nos afecta y nos involucra a todos por igual, sin embargo, en este momento da la impresión de que con el final del sexenio y la elección también hemos puesto en liquidación por derribo las estructuras mismas del Estado mexicano.
Todo eso es un espectáculo terrible y vergonzoso. Pero sobre todas las cosas es un espectáculo que debe llamarnos mucho la atención sobre el hecho de que un país se vuelve civilizado cuando sus leyes están por encima de su coyuntura, cuando sus instituciones pueden más que la voluntad de los que lo dirigen, y cuando el equilibrio de poderes ofrece un balance que le permite ser fiable y confiable.
Es increíble todo lo que ha pasado en torno de la extradición de César Duarte, esperemos que de una vez por todas se lleve a cabo. Pero es igualmente increíble el show montado por el gobernador de Chihuahua en medio de un espectáculo diario de falta de gobierno en su propio territorio.
Hemos llegado al final y sólo estamos presenciando un capítulo más de la degradación del Estado.
Antonio Navalón/@antonionavalon
*Esta opinión no refleja necesariamente la de este sitio informativo
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