OpiniónCapital El otro populista demagogo
El candidato de la coalición dizque izquierdista Juntos Haremos Historia no sólo se enfrenta a tres candidatos de centro-derecha, sino a otro populista demagogo que puede restarle votos
Andrés Manuel López Obrador ya tiene con quién competir en su búsqueda de apoyo y aceptación de aquellos mexicanos que, por una razón u otra, están dispuestos a votar por aquel candidato presidencial que más propuestas inviables les presente, más falsas promesas les haga y más mentiras les diga.
En efecto, desde el lunes, el candidato de la coalición dizque izquierdista Juntos Haremos Historia no sólo se enfrenta a tres candidatos de centro-derecha, sino a otro populista demagogo que puede restarle votos, especialmente los de aquellos que por alguna de muchas razones tienen miedo del tabasqueño.
Jaime Rodríguez Calderón, a quien le gusta que le digan “El Bronco”, pero cuya actuación como gobernador independiente de Nuevo León sólo sirvió para que los neoleoneses lo vieran como lo que realmente es, un “Pony capado”; es candidato presidencial independiente debido a que, el lunes en la noche, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) revocó, por mayoría de cuatro votos contra tres, el acuerdo del Instituto Nacional Electoral (INE), el cual determinó que el gobernador con licencia no cumplió con el porcentaje de apoyo ciudadano requerido para ser candidato independiente, y le negó el registro.
El tribunal decretó que en el proceso de revisión, el INE no respetó la garantía de la audiencia del Pony y le ordenó a la autoridad electoral concederle el registro. Para quienes no saben quién es Rodríguez Calderón, a continuación transcribo algo de lo dicho por él en algún momento; esto seguramente atraerá a un buen número de no muy convencidos seguidores de AMLO.
Enero 15, 2018, en Zacatecas: “Mi caballo no me cuesta mucho, come zacate y alfalfa, y aquí hay un bulto de alimento por semana; entonces mi caballo anda conmigo como anda mi vieja, y come menos que mi vieja; entonces me sale mucho más barato mi caballo que mi vieja”.
Septiembre 25, 2017, al explicar las causas de los sismos ocurridos ese mes: “Todos vivimos esto de los desastres naturales contra los que no tenemos defensa, evidentemente porque no hemos sido corresponsables con la naturaleza y hemos sido demasiado liberales en el tema de la fe. Creo que hay esas conexiones, ¿no?, de quien nos creó y creó la naturaleza para convivir”.
Agosto 31, 2017, al promover la lactancia: “Fui amamantado por mi madre, tuvo diez hijos y no le pasó nada, sigue estando buenota mi mamá, buenísima está mi mamá y no le pasó nada”.
Junio 13, 2017: “A una niña gorda no la quiere nadie”, al hablar sobre los embarazos no deseados.
Mayo 13, 2017, al justificar que los maestros golpeen a sus alumnos:
“Regresémosle el poder al maestro, que agarre la chancla igual que la mamá, que podamos hacer esas cosas”.
Así es el personaje que seguramente tiene muy preocupado a López Obrador.
Eduardo Ruíz-Healy/@ruizhealy
*Esta opinión no refleja necesariamente la de este sitio informativo
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