#OpiniónCapital ¿Cómo le piensan hacer?
Todos prometen más o menos lo mismo, pero ninguno se molesta en explicarnos, con lujo de detalles, cómo piensan lograr sus objetivos
Estamos apenas en la etapa de las precampañas en la cual los candidatos, que aún no lo son oficialmente, empiezan a prometernos que ellos sí serán capaces de resolver los múltiples problemas nacionales y locales que los actuales y anteriores gobernantes, sean presidentes, gobernadores, presidentes municipales o delegados defeños, han sido incapaces de solucionar.
Así, José Antonio Meade, el precandidato único del PRI-PVEM-Panal a la Presidencia que fue secretario de Estado en las administraciones de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto ofrece lograr lo que no pudieron conseguir sus dos exjefes: un fuerte crecimiento de la economía nacional y combatir exitosamente a la delincuencia para que los mexicanos podamos vivir en paz y seguros. Desafortunadamente, hasta el momento no ha explicado cómo lo lograría, probablemente porque su mensaje sólo va dirigido a los militantes del PRI que de antemano todo mundo sabe que lo harán su candidato presidencial.
Por su parte, el panista que se autodesignó como precandidato único de la alianza PAN-PRD-MC, Ricardo Anaya, promete acabar con la pobreza extrema entregándole a cada mexicano un ingreso básico mensual, sin decir de cuánto sería el mismo, y asegurando que el dinero vendría de un buen manejo de los recursos públicos. El problema es que, si dicho ingreso fuera de mil 500 pesos mensuales, su plan tendría un costo que iría de los 1.6 billones de pesos a los 2.4 billones de pesos, dependiendo de quienes recibirían dicho ingreso, y la realidad es que en las arcas públicas no existe el dinero para financiar el ambicioso proyecto.
En lo que a promesas se refiere, el también autodesignado precandidato por Morena-PT-PES, Andrés Manuel López Obrador, no se queda atrás. Hace unas semanas ofreció acabar con la delincuencia ofreciéndoles una amnistía a los criminales. Cuando su propuesta fue criticada por casi todo mundo aclaró que la amnistía no sería para violadores ni secuestradores, lo cual permite suponer que sí sería para asesinos, decapitadores, homicidas seriales, desmembradores de cadáveres, narcos, traficantes de armas, personas, bienes naturales y animales en peligro de extinción, saqueadores de sitios arqueológicos, pornógrafos infantiles y todos los que se dedican a las diversas modalidades del crimen organizado.
Las propuestas de los tres aspirantes que más posibilidades tienen de ser candidatos independientes a la Presidencia son similares a los que han postulado los nueve partidos nacionales. Todos prometen más o menos lo mismo, pero ninguno se molesta en explicarnos, con lujo de detalles, cómo piensan lograr sus objetivos. El 1 de julio entrante votaré sólo por aquellos candidatos que me convenzan sobre la viabilidad de sus propuestas. Yo deseo que cada uno me explique cómo le piensa hacer para que la economía crezca significativamente, cómo le piensa hacer para que haya una mejor distribución de la riqueza sin penalizar a los creadores de dicha riqueza, cómo le piensa hacer para ganarle al hampa y darnos seguridad.
Eduardo Ruis-Healy/@ruizhealy
*Esta opinión no refleja necesariamente la de este sitio informativo
smg