OpiniónCapital “Bronco” el quinto jinete
Los cuatro consejeros del Trife (Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación) que votaron a favor de la resolución pasarán a la historia por su incapacidad para ver lo evidente
Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, mejor conocido como “El Bronco”, será el quinto jinete de la apocalipsis democrática de México.
A menos que la Fepade (Fiscalía Especial Para Delitos Electorales) le finque delito por la falsificación de firmas o le compruebe el lavado de dinero y la delincuencia organizada en lo que gastó para recolectarlas, el gobernador con licencia de Nuevo León cabalga de nuevo. Y estará en la boleta presidencial 2018.
Pudo más una presunta operación de Estado, que cuidarle la cara al árbitro de la contienda, el INE (Instituto Nacional Electoral) que ahora sabemos violentó el debido proceso. Esta es la primera mancha “fundamentada” en 2018 para Lorenzo Córdova y sus consejeros.
Los cuatro consejeros del Trife (Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación) que votaron a favor de la resolución pasarán a la historia por su incapacidad para ver lo evidente. No olvide estos nombres: Felipe Fuentes, José Luis Vargas, Indalfer Infante y Mónica Soto.
Con 58 por ciento de las firmas apócrifas recolectadas, 810 mil no encontradas en la lista nominal, 158 mil firmas simuladas, 205 mil firmas fotocopiadas y 23 mil documentos no válidos, esos magistrados le abrieron al Bronco su espacio en la boleta presidencial.
Peor aún, con 17 millones de pesos de financiamiento sospechoso, 1.6 millones de gastos no reportados, 1.1 millones de pagos a Facebook no comprobados, 784 milpesos de pagos a auxiliares no reportados, el Trife le pide al INE que le debe de pedir una disculpa al Bronco por haberlo ofendido al violarle su derecho de audiencia. Bendito “debido proceso”, al que ya le encontraron el modo para victimar y exculpar a quien sea.
Y el nuevo candidato se mofa en cuanta reunión puede de que su inclusión en la boleta fue pactada al más alto nivel, presumiendo a Aurelio Nuño como contralor de los acuerdos para prestarse a ser ese quinto jinete.
El único recurso que resta para quitarle el antifaz a este enmascarado de plata, que cabalga a lomo de su “Tornado” es la Fepade, la instancia responsable para investigar los delitos electorales.
A ver si su titular Héctor Díaz Santana tiene mejor visión y es capaz de ver lo que existe, no solo en las investigaciones ejecutadas en el INE, sino por las denuncias periodísticas hechas a través de Código Magenta y Grupo Reforma.
En ellas, con diáfana claridad, se exhiben las empresas fachada a través de las cuales se triangularon más de 17 millones de pesos presumiblemente “donados” por cientos de ciudadanos.
La documentación prueba que esos ciudadanos, que viven en muy humildes domicilios, aportaron en lo individual hasta cientos de miles de pesos para financiarle la recolección de firmas al ahora avalado candidato independiente.
Mas aún, se detecta un modus operandi, repitiendo las mismas cifras de aportaciones, como si a los donantes se les revelara por generación espontánea la cifra mágica: 230 mil pesos en siete aportaciones de distintos ciudadanos con diferentes domicilios.
El operativo de madrugada para validar al Bronco, con filtración anticipada del resultado aún antes de que votaran los magistrados del Trife, lejos de contribuir a la certeza del proceso electoral lo enturbia, lo ensucia. Apesta.
Y luego hay quienes ponen el grito en el cielo porque “ya saben quien” se atreve a decir: “Al diablo con sus instituciones”.
Si esas son las “instituciones” orgullo de México, las que salvaguardan la democracia, den por hecho que mas temprano que tarde viviremos el apocalipsis democrático. Con todo y su quinto jinete a modo.
Ramón Alberto Garza/@ramonalberto
*Esta opinión no refleja necesariamente la de este sitio informativo
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