OpiniónCapital AMLO insulta a un hombre verdaderamente exitoso
Las palabras del tabasqueño reflejan el desprecio que hacia los empresarios exitosos siente alguien que lleva viviendo 13 años de la limosna que le dan sus seguidores, una persona para quien la pobreza es virtud y la riqueza es pecado
Andrés Manuel López Obrador insultó ayer a quien en un momento creyó en él como gobernante del Distrito Federal, Carlos Slim, el principal empresario de México y uno de los más importantes del mundo, un promotor nato de negocios que ha contribuido a generar miles de empleos y elevar el nivel de vida de miles de familias.
Al ser cuestionado sobre la defensa que Slim hizo del proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el demagogo populista que de llegar a la Presidencia de la República arruinará al país, invitó así al empresario a invertir su dinero en el proyecto: “Si él considera que es buen negocio, que lo construya con su dinero y se le da la concesión, pero que el dinero del pueblo de México no se malgaste”. Luego, añadió:
“seguramente le pidieron que saliera a dar esa conferencia, seguramente Peña Nieto o Carlos Salinas. Pero no me preocupa mucho, no tengo pleito con él ni con nadie”.
López Obrador, que nunca en su vida ha generado un solo empleo o peso de riqueza, y que a través de su bloqueo del Paseo de la Reforma de la CDMX en julio de 2006 causó desempleo y pérdidas económicas, al decir lo que dijo insultó a un hombre de inmenso poder económico que indudablemente no recibe órdenes de nadie, ni de quien dejó la Presidencia del país hace 24 años ni del actual gobernante, muy debilitado por cierto. Si a alguien obedece Slim es a los accionistas de sus empresas, a quienes les ha hecho ganar mucho dinero.
Las palabras del tabasqueño reflejan el desprecio que hacia los empresarios exitosos siente alguien que lleva viviendo 13 años de la limosna que le dan sus seguidores, una persona para quien la pobreza es virtud y la riqueza es pecado, un individuo que de llegar al poder sólo actuará para satisfacer sus propias ambiciones y caprichos y nunca los del pueblo de México que tanto dice que defenderá. Cancelar el NAICM no es defender a los pobres.
Ayer, la calificadora Moody’s señaló que “El sólido tráfico aéreo en México impulsará el perfil crediticio de los aeropuertos del país, pero la cancelación del aeropuerto de la Ciudad de México es un riesgo clave. El tráfico total de México aumentó 60 por ciento entre 2012 y 2017, o un promedio de 10 por ciento anual. Las compañías aeroportuarias esperan que continúe esta tendencia de la mano con el menor costo de los boletos que provoca la mayor competencia entre aerolíneas…
Cancelar el proyecto del aeropuerto de la Ciudad de México tendría implicaciones crediticias negativas para el sector… La cancelación del proyecto, o serios retrasos de su apertura, tendrían implicaciones crediticias negativas, no nada más para MEXCAT sino también para el sector aeroportuario mexicano en general”. Y para todo el país, añadiría yo.
Eduardo Ruiz-Healy/@ruizhealy
*Esta opinión no refleja necesariamente la de este sitio informativo
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