Muerte de periodista saudí tensa relación entre EU y Medio Oriente
Su desaparición amenaza con afectar las de por sí tensas relaciones entre Arabia Saudita y Turquía, y plantea nuevas dudas sobre el reino y las acciones de su príncipe autoritario a la corona, Mohammed bin Salman, a quien Khashoggi criticaba en sus columnas.
Autoridades sauditas están preparando un informe en el que se espera que reconozcan que la muerte del periodista Jamal Khashoggi fue resultado de un interrogatorio que salió mal, y cuya intención inicial era secuestrarlo y llevarlo a Turquía.
Lo anterior, de acuerdo con fuente confidenciales que hablaron con medios internacionales.
Una fuente dijo que el informe probablemente concluirá que la operación se llevó a cabo sin autorización, ni transparencia y que los involucrados serán implicados en el caso.
Otra de las fuentes reconoció que el informe aún se está preparando y advirtió que esta versión podría cambiar.
Los investigadores turcos creen que un periodista saudí que colaboraba con The Washington Post fue asesinado por un “escuadrón de la muerte” en el consulado de Arabia Saudita en Estambul.
Khashoggi, que vivía desde el año pasado en un autoexilio en Estados Unidos, desapareció el 4 de octubre durante una visita al consulado.
Su desaparición amenaza con afectar las de por sí tensas relaciones entre Arabia Saudita y Turquía, y plantea nuevas dudas sobre el reino y las acciones de su príncipe autoritario a la corona, Mohammed bin Salman, a quien Khashoggi criticaba en sus columnas.
El reino rechaza la acusación como “infundada”, pero si se determina que Arabia Saudita fue la responsable o fue cómplice en la desaparición, la amistosa relación saudí estadounidense –e incluso las posibilidades de una paz en el Medio Oriente– podrían verse frustradas.
Trump ha respaldado la ambiciosa campaña del príncipe saudí Mohamed bin Salman por modernizar al reino y estimular su economía.
El yerno de Trump, Jared Kushner, quien suele hablar por teléfono e intercambiar mensajes de texto con el príncipe, fue clave en las negociaciones que el año pasado derivaron en la venta de armas por valor de 110 mil millones de dólares al reino.