El riesgo de quitar fotomultas
Organizaciones piden a Claudia Sheinbaum no retirar las fotomultas, una de sus promesas de campaña, sino emitir una nueva licitación a las empresas para transparentar su operación, ya que ayudan a salvar vidas
Qué vale más, ¿salvar vidas o cumplir una promesa de campaña?
Pese a la polémica y el enojo que provocó entre los capitalinos la instalación de los radares para medir la velocidad, activistas de diferentes asociaciones civiles solicitan a la Jefa de Gobierno electa, Claudia Sheinbaum, no quitarlos porque ayudan a salvar vidas.
Integrantes de las organizaciones Refleacciona A.C. y Transita Seguro MX coinciden en que el próximo gobierno de la Ciudad de México debe revisar a profundidad el contrato y en todo caso volver a emitir una nueva licitación a las empresas a fin de que se transparenten la operación y los montos, pero no quitar las cámaras que inhiben a los infractores.
La próxima Jefa de Gobierno dará a conocer hoy el plan para sustituir el polémico esquema de infracciones que puso en marcha el gobierno de Miguel Ángel Mancera para multar a los automovilistas que circulan a exceso de velocidad, cuyo retiro fue una promesa de campaña.
Valentina Ochoa, directora de Refleacciona, considera que las fotomultas son en realidad cámaras que salvan vidas al hacer cumplir la ley
“Independientemente de cómo se entregaron y a quién se le dieron los contratos de las fotomultas, es un hecho que las cámaras salvan vidas porque hacen que los ciudadanos cumplan con la ley”
“Definitivamente para nosotros no es opción que no haya cámaras que salven vidas, no es viable, apenas conozcamos su plan haremos un posicionamiento al respecto, haciendo hincapié en todas las vidas perdidas por accidentes de transito”
Para la activista, el decálogo que presentó el viernes la futura gobernante no es suficiente, pues no se trata de sólo apostar a la educación vial.
“Nuestra postura es que en realidad no existe una sola evidencia científica que te diga que cuanto inviertes en conductas viales salvas vidas, eso no existe, lo que sucede que cuando combinas la educación vial con otro elemento como las fotomultas, eso logra modificar la conducta de los usuarios de las vías”.
“Entonces, apostarle o invertirle dinero solo a esa educación cuando no vas a tener otra campaña para el cumplimiento de la ley como son las fotomultas pues es tirar el dinero a la basura”, profundiza Valentina, quien hace un año aproximadamente envió una carta a los senadores que estaban en contra de las fotomultas.
En la capital, el factor de conducción a exceso de velocidad es el riesgo número uno por el que ocurren los accidentes viales en los que se pierden vidas, según la directora de Refleacciona.
“Nos parece altamente riesgoso que los quite apostando exclusivamente a la responsabilidad del conductor. Cambiar el comportamiento humano no se logra de la noche a la mañana ni con facilidad”, insiste.
Maytonce García Alvarado, director de Transita Seguro MX, ejemplifica su oposición a que se quiten las fotomultas de la siguiente manera: “es recurrente ver en las vialidades cuando los automovilistas que detectan un equipo bajan de inmediato la velocidad para evitar la fotografía, segundos después, aceleran a toda velocidad cuando consideran que el “peligro” de la fotomulta ya ha pasado”.
García Alvarado es uno de los convencidos de que las fotomultas son efectivas y que en todo caso, el gobierno transparente a quién se le da el contrato y cómo funcionará la medida.
“Consideramos que quitarlo no abona a continuar a frenar la cultura de violación a los límites de velocidad. Hay que reconsiderar esa decisión porque las fotomultas son efectivas, en todo caso que se revise el contrato de manera administrativa, que se licite de nuevo y que las empresas compitan, pero quitarlo no”, insiste.
Organizaciones civiles han señalado que las fotomultas redujeron entre el 2015 y el 2017 en un 17 por ciento los siniestros viales en la Ciudad de México.
Ráfaga de infracciones
El sistema de fotomultas detectó en el 2015, su primer año de aplicación, 533 mil 101 imágenes, de las cuales sólo 41 mil 981 se tradujeron en infracciones interpuestas a los conductores de dichas unidades.
En 2016, la cifra aumentó de manera desorbitada al alcanzar 137 millones 50 mil imágenes, de las cuales la Secretaría de Seguridad Pública descartó un 98 por ciento y concretó 855 mil infracciones.
En el tercer año, 2017, el sistema detectó 21 millones 377 mil imágenes y 655 mil 665 se convirtieron en multas.
Cabe recordar que el polémico contrato multianual SSP/ BE/S/312/2015 puntualiza una cantidad mínima de 150 mil fotomultas mensuales, lo que significa un millón 800 mil multas anuales, situación que generó el rechazo y desconfianza en el programa al que se le juzgó por sus efectos recaudatorios, más allá de salvar vidas
Las diez reglas del buen conductor
El viernes de la semana pasada, Claudia Sheinbaum y su equipo presentaron la campaña: “Las diez reglas del buen conductor”.
La campaña será difundida a través de medios de comunicación, mensajes de radio y televisión, internet, redes sociales y espacios publicitarios en la vía pública.
Promesa de campaña
Poner fin a las fotomultas fue una de las principales banderas de Claudia Sheinbaum Pardo durante su campaña por considerarlas un negocio del sexenio que termina.
Defendidas por la actual administración y consideradas inconstitucionales por algunos jueces, las fotomultas ya no se aplicarán más en la capital de la República. Sin embargo, tan sólo hasta septiembre de este año los equipos instalados en avenidas detectaron 4 millones 448 mil vehículos infringiendo el reglamento de tránsito, aunque se desechó el 90 por ciento y sólo 445 mil se tradujeron en multas impuestas a los automovilistas, según cifras oficiales
Del total de multas este año, el primer lugar fue por no respetar la señal roja del semáforo con 152 mil 707 casos; el segundo lugar fue por no respetar el espacio para motos o bicicletas con 132 mil 290 infracciones; en tercer lugar por dar vuelta prohibida, invadir el paso peatonal, no usar el cinturón de seguridad, el uso de distractores, circular en contraflujo y transportar niños en asientos delanteros.
Tal cantidad de multas a los automovilistas llevó a declarar a Miguel Ángel Mancera hace dos años que la medida le costó pérdida de popularidad entre los capitalinos.
“Si quieren estar muy arriba de las encuestas, mejor no lo implementen. A la gente no le gusta cuando le das reglamentos de tránsito que restringen su movilidad acostumbrada, cuando les dicen que en lugar de 80 kilómetros tienen que circular a 50, por supuesto eso no es popular, pero es indispensable para salvar vidas”, dijo hace dos años cuando le llovían las críticas por la aplicación de esta medida.