El alto a la Unidad Azul y Blanco
Al menos 38 personas fueron detenidas en Managua luego de que el bloque que reúne a más de 40 organizaciones opositoras organizara una manifestación en contra del gobierno de Daniel Ortega
Nicaragua se enfrenta a una lucha constante. Han pasado seis meses desde que los ciudadanos nicaragüenses comenzaran a manifestarse en contra del gobierno de su presidente, en un inicio por la implementación de una reforma, ahora lo hacen para buscar libertad y justicia, un objetivo dijeron, que sólo se logrará si Daniel Ortega deja su cargo.
Al menos 38 personas fueron arrestadas este domingo en Managua, cuando se reunían para participar en una manifestación contra el régimen de Ortega, en la que sería una demostración de fuerza de la recién creada Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), el bloque que reúne a más de 40 organizaciones opositoras del gobierno.
La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Huamos y la CIDH mostraron su preocupación sobre las detenciones
La UNAB había convocado para el 14 de octubre la marcha nacional “Unidos por la Libertad”, en la que llamó a los nicaragüenses a expresarse de forma pacífica en las calles en repudio al régimen orteguista. La marcha se realizaría en la plaza comercial Camino de Oriente, donde el 18 de abril comenzaron las protestas que han desatado hasta el momento, 326 muertos.
“Si hemos acogido la lucha cívica, este es el camino para seguir presionando por un cambio democrático a través de acciones cívicas”, aseguró Azahálea Solís, miembro de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, antes de que se comenzaran a dar las detenciones.
Los opositores se reunieron desde las 8:30 de la mañana (hora local). Gritaban consignas contra el gobierno, cuando decenas de antidisturbios movilizados en camionetas atacaron la reunión y apresaron a los manifestantes, entre ellos Suyén Barahona, presidenta del Movimiento Renovador Sandinista, una organización creada en 1995.
Entre los detenidos hubo también reporteros de los diarios La Prensa y El Nuevo Diario, además de Oswaldo Rivas, corresponsal de la agencia Reuters, que daban cobertura de la manifestación. Sin embargo, fueron liberados horas después, de acuerdo con la Policía Nacional.
Aunque los representantes de la marcha mencionaron que la protesta se realizaría de manera pacífica, a través de un comunicado la Policía Nacional aseguró que las detenciones se originaron porque los manifestantes se expresaron de manera instigadora y provocadora, violentando el derecho de las familias nicaragüenses a movilizarse y circular libremente.
En el documento, se especificó que en efecto se detuvieron a 38 protestantes, pero que ocho de ellos fueron liberados.
“Permanecen en prisión 30 personas que convocaron y participaron en la Manifestación Pública sin el debido permiso policial, alterando la paz y la norma de convivencia de nuestro pueblo”
Agregó que se realizarán investigaciones para determinar niveles de responsabilidad penal de los detenidos y los remitirá a las autoridades competentes para su enjuiciamiento.
Luego de que se informara sobre las detenciones, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) mostraron su preocupación de que la Policía de Nicaragua realizara las detenciones de forma violenta a manifestantes.
“La CIDH llama al Estado de Nicaragua respetar el derecho de la protesta social y garantizar seguridad de las personas en contextos de manifestaciones públicas de protesta”, agregó la CIDH.