Deshonestidad cobarde
OPINIÓN / LA COYUNTURA/Vladimir Galeana Pareciera que la trama montada para aislar los hechos en que se vio inmiscuida la diputada local de Veracruz, Eva Cadena, la derrumba ella misma después de que fue defenestrada por sus correligionarios. Por lo pronto, acusó frontalmente a Rocío Nahle y a Armando Cruz Malpica, coordinador del Movimiento de Regeneración Nacional […]
Pareciera que la trama montada para aislar los hechos en que se vio inmiscuida la diputada local de Veracruz, Eva Cadena, la derrumba ella misma después de que fue defenestrada por sus correligionarios.
Por lo pronto, acusó frontalmente a Rocío Nahle y a Armando Cruz Malpica, coordinador del Movimiento de Regeneración Nacional en el Congreso Local de Veracruz, de ser quienes recaban y manejan los fondos que utiliza Andrés Manuel López Obrador.
Han sido los propios “morenistas” quienes se enredaron con las versiones que intentaban construir para desvirtuar los hechos, y lo previsible es que sigan saliendo verdades a medias y mentiras completas para tratar de disminuir los daños que pudieran presentarse en la elección del Estado de México, donde la expresidente municipal de Texcoco, Delfina Gómez, mantiene una cerrada competencia por la gubernatura con Juan Zepeda y Alfredo del Mazo.
Por lo pronto, Eva Cadena ofreció una conferencia de prensa para relatar su versión de lo ocurrido, y señaló que cayó en una celada, lo que era previsible, pero aderezó la reunión relatando hechos que muestran y demuestran la forma en que operan los encargados de captar recursos y la forma en que los destinan para las actividades propias del señor López Obrador.
También puso en evidencia cómo se utilizan esos recursos que no son reportados a la autoridad electoral.
Desde luego que esto rompe con el mito creado de la “honestidad valiente” que tanto ha pregonado el tabasqueño, y lo muestra tal y como muchos suponían que en realidad es. Pero también habrá que aclarar que esta circunstancia no es privativa solamente de Movimiento de Regeneración Nacional, porque la práctica indica que todos los partidos, de todos los colores, reciben fondos de origen poco claro para financiar sus actividades de proselitismo y operación.
Ni qué decir de los gobernadores y de las coordinaciones de las bancadas, así como las presidencias municipales, porque por ahí es donde fluyen las grandes cantidades de recursos que se utilizan para apoyar las tareas partidistas y el activismo tendiente a la cooptación de nuevos militantes. Si algo certero dijo Eva Cadena, es que esto ocurre en todos los partidos, y los mexicanos tenemos que aceptar, por desgracia, que es una práctica recurrente y se hace con dinero público, o sea, nuestro dinero.
De cualquier forma, no deja de ser un problema que seguirá minando probidad de quien se asume como la encarnación misma de la honestidad. Lo previsible es que el “prócer del sureste” hable de un nuevo complot de “la mafia del poder” para dañarlo políticamente, y no tardará mucho en afirmar que es indestructible porque “hay aves que cruzan el pantano y no se manchan, y que su plumaje es de esos”. Al paso que va, no tardará en ahogarse en el estercolero que se ha construido. Al tiempo.
BPG