Demanda Zambrano apoyo a municipios

Ciudad de México.- En respuesta a los ataques de los alcaldes, regidores y síndicos que se han suscitado durante las últimas semanas, Jesús Zambrano, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, instó a los gobiernos federal y estatales a trabajar de manera cercana con los presidentes municipales a fin de fortalecer su labor frente a la escalada de violencia que se vive.

El funcionario manifestó su intención de evitar que la ola de violencia continúe y terminar con el “eslabón más débil” de la cadena de mando nacional, donde ahora se encuentra el nivel municipal.

En este sentido, Zambrano planteó la posibilidad de integrar a las distintas organizaciones de municipios, en las acciones que se toman desde la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), por medio de la Comisión Técnica de Seguridad y Justicia, para encontrar esquemas que coadyuven a fortalecer a los más de 2 mil 400 municipios que conforman el país.

Indicó que, al ser el orden de gobierno que tiene el primer contacto con la ciudadanía, es el más lastimado, además de que ya se considera “de alto riesgo” ser presidente municipal en México.

En la última década, cerca de 87 autoridades locales han sido asesinadas, por lo que Zambrano hizo notar que la Asociación Nacional de Alcaldes anunció su intención de buscar más presupuesto en seguridad hacia el 2017 y que la Secretaría de la Defensa Nacional auxilie a sus policías con armamento nuevo.

“Lo preocupante es que los asesinatos recientes contra alcaldes se  dan en un escenario en el que algunos de los hilos de gobernabilidad parecen estar en entredicho, estarse rompiendo en el contexto de lo que han significado las acciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), los reclamos del sector empresarial y la molestia creciente de la sociedad”, expresó Zambrano.

Aseguró que es necesario mantener la vigencia del estado de derecho en el que la gobernabilidad es esencial, y que ésta debe ser democrática, institucional, con diálogo para resolver los conflictos por la vía pacífica y, cuando así se requiera, con el uso de la fuerza punitiva y legítima del Estado.

Redacción