Aprobación de Ley Anticorrupción deja claroscuros, afirma Canacope
Ciudad de México, 17 de junio de 2016.- La aprobación de la Ley para el Sistema Nacional Anti-Corrupción en los términos que se dio en el Senado de la República, deja con desánimo y decepción a la sociedad sobre la apertura y honestidad de nuestros servidores públicos, porque no alcanza la profundidad en la observación […]
Ciudad de México, 17 de junio de 2016.- La aprobación de la Ley para el Sistema Nacional Anti-Corrupción en los términos que se dio en el Senado de la República, deja con desánimo y decepción a la sociedad sobre la apertura y honestidad de nuestros servidores públicos, porque no alcanza la profundidad en la observación que se buscaba, reclamó la Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope).
Y es que explicó en comunicado, la legislación aprobada deja claroscuros para una adecuada vigilancia de los funcionarios y los posibles actos de corrupción en los que puedan incurrir.
Señaló que si bien el principal argumento que se esgrimió para limitar la total publicidad del patrimonio de servidores públicos, es la incertidumbre y sentimiento de vulnerabilidad ante la inseguridad, a la sociedad en su conjunto les ha dejado en una total zozobra ese razonamiento, ya que tácitamente los propios integrantes del Estado, lo vulneran al reconocer su temor a la problemática social que apremia en el país.
Además indicó que la ley para vigilar a los servidores públicos, sea redirigida para también escrutar a la sociedad y en particular a los empresarios, para que estos también tengan que hacer públicos sus bienes como condición para participar en licitaciones o prestar servicios a entidades públicas, es a todas luces una oportunidad revanchista que además elevará la complejidad burocrática del sistema al saturarlo.
En ese sentido advirtió desalentará la participación de empresarios de todos tamaños como proveedores del Estado, por la consecuente aplicación de una sobre-regulación administrativa, que a su vez acarreara un freno a la actividad económica al limitar el flujo de capital público por la poca participación de empresas privadas.
Así también agregó dicha sobre-regulación podría beneficiar a ciertas empresas, sirviendo incluso como precursor de lo que justamente se busca erradicar que es el beneficio de unos cuantos por medio de la discrecionalidad.
No obstante admitió, los empresarios interesados en participar como proveedores del Estado, acatarán la medida enarbolando su honestidad y convicción de emprendedores, tal y como deberá ser la actitud de que quienes pretenden ser servidores públicos.
Omar Sánchez