Amparan a Abarca; acusa malos tratos

José Luis Abarca Velázquez ganó un amparo para recibir los tratamientos médicos necesarios y garantizar su salud, pues presuntamente sufre diversas enfermedades, entre ellas, gastritis, úlceras gástricas, tumores en la glándula tiroides, quistes en hígado y un riñón, así como desprendimiento de retina, entre otras.

Por ello, el juez duodécimo otorgó la protección de la justicia mediante el juicio de amparo 502/2015 presentado desde mayo de dicho año, pues a pocos meses de haber sido ingresado al Centro Federal de Readaptación Social, número 1, Altiplano, se quejó de malos tratos y falta de atención médica.

Después de la valoración de los resultados entregados por propios peritos de laProcuraduría General de la República (PGR) sobre los estudios médicos efectuados a Abarca durante varios meses, el juez de amparo determinó que el presunto autor intelectual de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa debería recibir atención especializada e incluso algún tipo de intervención quirúrgica si fuera estrictamente necesario.

Por eso, ordenó a las autoridades penitenciarias del Altiplano que, con base en los resultados médicos, procedan a brindar la atención de salud, tratamientos, dieta, cuidados y medicamentos adecuados, además de apoyarse en especialistas en la materia para cumplir con el ordenamiento judicial.

“El actuar de la responsable es violatorio de los derechos previstos en los artículos 1, 4 y 18 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, al vulnerar el derecho a la salud, por lo que es procedente conceder la protección de la justicia de la unión al quejoso”, fue el fallo del juez de amparo en favor de Abarca Velázquez.

En su momento, después de ocho meses de haber presentado el juicio de amparo, el juzgador ordenó a las autoridades penitenciarias y de la PGR que se permitiera el acceso a los expertos de la procuraduría para que confirmaran la veracidad de los estudios, consistentes en una endoscopia, entregados por la defensa de Abarca Velázquez.

Sin embargo, el juez de amparo tuvo que hacer un extrañamiento a las autoridades penitenciarias, quienes en primera instancia le negaron la entrada a los médicos que se presentaron en el Altiplano a la diligencia ordenada.

“En caso de ser así, acredite que se dio inicio al proceso para que, en su caso, reciba los tratamientos médicos, el otorgamiento de medicamentos o, incluso, intervenciones adecuadas que deban llevarse a cabo”, fue la notificación respecto de los padecimientos de Abarca.