OpiniónCapital ¿Amapola o maíz?
¿Cómo piensa hacerle AMLO para lograr que quienes hoy ganan más sembrando amapola ganen aún más sembrando maíz o frijol?
La verdad es que se oye bien bonito cuando el candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, dice que acabará con los cultivos ilegales de amapola en Guerrero y otros estados del país promoviendo que los campesinos se dediquen al cultivo de maíz y frijol. Al escucharlo puede uno imaginarse a los hombres del campo trabajando felices en las milpas, como en escenas de las películas de propaganda gubernamental que se filmaron durante los años de la hegemonía priista.
Sin embargo, la realidad es que la mayoría de los campesinos mexicanos nunca han sido afortunados ni prósperos y es en las zonas rurales donde desde siempre se han registrado los mayores índices de pobreza y marginación. El campo feliz del que habla AMLO sólo existe en su imaginación, tal como existió sólo en los discursos de los gobernantes priistas que al colectivizar el campo lo sentenciaron a estar muerto en vida.
Ahora bien, ¿qué tan viable es la propuesta lopezobradorista de sustituir el cultivo de la amapola por el del maíz, el frijol u otro alimento que forma parte de la dieta de los mexicanos?
Hablemos del precio que reciben los productores de estos cultivos.
Hace dos semanas el presidente de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (CNPAMM), Juan Pablo Rojas Pérez, informó que el precio de la tonelada de maíz para la cosecha de otoño-invierno y primavera-verano 2018 se fijó en 3 mil 800 pesos.
En lo que al frijol se refiere, de acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), el precio actual al productor de frijol pinto es de 10 mil pesos por tonelada.
El precio del kilo de la goma de opio que se extrae de la amapola ha bajado. De acuerdo con un reportaje de Ángel Galena que se publicó el 1 de abril pasado en el diario defeño Excélsior, “los sembradores de amapola en la sierra de Guerrero enfrentan una crisis por la caída de precios y demanda de la goma de opio. El año pasado el kilo de la goma que se extrae de la planta costaba entre 20 mil y 23 mil pesos; hoy, se paga entre 7 mil y 8 mil pesos”.
Uno de los campesinos guerrerenses entrevistados por Galena le dijo que “no se dedica a la siembra de jitomate, maíz u otros productos como la mayoría de su comunidad porque representaba más trabajo y menos ganancias económicas”.
¿Cómo piensa hacerle AMLO para lograr que quienes hoy ganan más sembrando amapola ganen aún más sembrando maíz o frijol? ¿Mediante enormes subsidios como lo hicieron durante décadas los populistas del PRI? Que alguien le diga al morenista que ya no hay dinero para eso y que sólo mediante una gran alza de impuestos podrá obtener parte de los recursos necesarios para tratar de cumplir su objetivo.
Eduardo Ruiz-Healy/@ruizhealy
*Esta opinión no refleja necesariamente la de este sitio informativo
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