No tenemos derecho a fallar: Durazo
Durazo subrayó que planes de justicia para Yaquis y Cananea representan un salto histórico en el bienestar de estas comunidades históricamente abandonadas.
Alfonso Durazo Montaño, gobernador de Sonora, señaló que no tiene derecho a fallarles a los ciudadanos, “todo lo que hoy somos políticamente se lo debo a las y los sonorenses, a usted (presidente Andrés Manuel López Obrador) y a la cuarta transformación”.
En la conferencia de prensa matutina, enfatizó que en la entidad se vive un punto de inflexión ya que se dejaron atrás los gobiernos elitistas marcados por el despilfarro y ahora está comprometido con la transparencia y el combate a la corrupción.
“Ha dicho el presidente y ha dicho bien que no tenemos derecho a fallar y nos vamos a fallar, todo lo que hoy somos políticamente se lo debo a las y los sonorenses, a usted y a la cuarta transformación, mi compromiso de estar a la altura de las responsabilidades del proyecto y que la gente de Sonora me ha encomendado”, dijo.
En la Base Aérea Militar 18 en Hermosillo, Sonora, dijo que cumple 60 días en el cargo, “no puedo dejar de mencionar que Sonora vive un punto de inflexión, hemos pasado de un gobierno elitista, marcado por el despilfarro de la corrupción, los viejos modos a un gobierno comprometido con la transparencia, con el combate a la corrupción y por supuesto comprometido a trabajar para todos, pero por el bien de todos para trabajar primero por los pobres”.
En un amplio informe, el gobernador destacó que también se reforzará la presencia de la Guardia Nacional en la entidad; se creará la Unidad de Inteligencia Financiera; y reconoció que los feminicidios son uno de los mayores retos en la entidad.
El ex secretario de Seguridad y Protección Ciudadana agradeció el anuncio presidencial de que se modernizará el puerto de Guaymas, con lo que se tendrá un relanzamiento económico y la rehabilitación del centro de Nogales sacando las vías del ferrocarril.
Subrayó que los planes de justicia para los Yaquis y Cananea representan un salto histórico en el bienestar de estas comunidades históricamente abandonadas.