“No soy vicepresidente”: Marcelo Ebrard
La comparecencia del canciller Marcelo Ebrard ayer en el Senado de la República no sólo se concretó a responder las acciones del país en materia de política exterior, sino a aclarar que no tiene funciones de “vicepresidente”. En el marco del análisis del Primer Informe de Gobierno en materia de política exterior, la senadora panista […]
La comparecencia del canciller Marcelo Ebrard ayer en el Senado de la República no sólo se concretó a responder las acciones del país en materia de política exterior, sino a aclarar que no tiene funciones de “vicepresidente”.
En el marco del análisis del Primer Informe de Gobierno en materia de política exterior, la senadora panista Alejandra Noemí Reynoso Sánchez cuestionó lo inesperado, eso sí, con mucha sutileza: “Es usted, según muchos, un vicepresidente o un presidente del exterior, pero además se ocupa de muchos otros temas que van desde la migración hasta la seguridad”.
La pregunta dejó con los ojos cuadrados a muchos, principalmente aquellos senadores que ligeramente cuestionaron al secretario en el Pleno senatorial para no incomodar, pero todos esperaban la respuesta. Llegó el momento.
“Qué si yo tengo funciones de vicepresidente”, se cuestionó el secretario. “No, en México no hay vicepresidente, no hay esa figura; soy secretario de relaciones exteriores. El presidente me ha delegado esa representación. Es mi función legal. Y cuando los senadores imaginaron que ahí quedaría, Marcelo remató: “Tenemos mucho presidente y no necesitamos vicepresidentes”.
Antes, la senadora habría dicho que “es justo reconocer que vivimos un fenómeno inédito. El presidente de la República, al decidir no hacer viajes internacionales, prácticamente le ha delegado a usted buena parte de la representación del Estado mexicano fuera del país”, lo que dio pauta a calificarlo de “vicepresidente”.
En el PAN, dijo, creemos que la política exterior es una herramienta fundamental para promover el desarrollo nacional…“sé que usted no tomó la decisión y que rebasa además de su ámbito de acción, se impuso una vez más una política de austericidio y la política internacional de México se cortó un brazo”.
“Le pregunto, señor secretario, ¿qué estamos haciendo para corregir este gravísimo error, para la presencia de México en el mundo? La respuesta, la esperada: “Eso nos compromete y nos ha permitido proyectar, a nivel internacional, una diplomacia en la que coincidimos para defender los intereses de México y promover nuestros puntos de vista en todo el mundo”.
LOS TERRORISTAS
Ebrard Casaubón manifestó que México no ve con buenos ojos que Estados Unidos designe a las organizaciones criminales del narcotráfico como terroristas, y advirtió que una medida de esta naturaleza debilitaría la cooperación entre ambas naciones.
Afirmó que hay una obligación corresponsable en este tema y la mejor manera de ayudar a México es no designando a estas organizaciones como terroristas al señalar que existe un fenómeno de criminalidad transnacional, donde proviene de Estados Unidos 70 por ciento de las armas confiscadas y una enrome cantidad de recursos que manejan los grupos de la delincuencia organizada.
Informó que esta semana se reunirá en nuestro país con el Procurador estadounidense, a quien la hará saber “que no estamos de acuerdo” con dicha designación, debido a las implicaciones que puede tener para nuestra soberanía e intereses nacionales.
Respecto de Bolivia, Ebrard Casaubón insistió en que se trató de un golpe de Estado “porque a un presidente electo se le pidió por parte de las Fuerzas Armadas presentar su renuncia, cuando su periodo terminaba en enero. México ofreció, de acuerdo con su tradición y principios, asilo al presidente Evo Morales”.