Visitar la Basílica, experiencia que va más allá de una tradición
Enmarcado por un ambiente espiritual y de fiesta, miles de peregrinos se han dado cita en la Basílica de Guadalupe para conmemorar el 485 aniversario de la aparición de la Virgen del Tepeyac. Danzantes, cantantes, peregrinos orantes y otros tantos contingentes no han parado de ingresar al templo mariano, el cual cumple este año cuatro […]
Enmarcado por un ambiente espiritual y de fiesta, miles de peregrinos se han dado cita en la Basílica de Guadalupe para conmemorar el 485 aniversario de la aparición de la Virgen del Tepeyac.
Danzantes, cantantes, peregrinos orantes y otros tantos contingentes no han parado de ingresar al templo mariano, el cual cumple este año cuatro décadas de haber abierto las puertas desde 1976, y ha recibido tanto al más humilde peregrino como a los jerarcas de la iglesia Católica, los papas Juan Pablo II y Francisco.
Desde anoche, muchos asistieron a la misa de vísperas para conmemorar a la advocación de Guadalupe del Tepeyac, mientas otros tantos esperaron para participar en el canto de Laudes encabezados por el rector de la Basílica, Enrique Glennie Graue, y lo demás en la misa solemne de mediodía con la presencia del cardenal Norberto Rivera Carrera.
Sin importar la época o el credo, algo que sorprende a propios y extraños es el grado de devoción que tienen los fieles de la virgen María de Guadalupe, como lo revela un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De acuerdo con el documento “Estado laico en un país religioso”, de los católicos del país 65.2 por ciento son “no practicantes” y sin embargo casi 70.9 por ciento de los mexicanos le pedirían un favor a la Virgen de Guadalupe o a algún santo.
Podrá haber muchos argumentos en favor y en contra, pero en la práctica es indiscutible el amor y la devoción que genera la imagen materna de María de Guadalupe y que se refleja año con año el 12 de diciembre con la llegada de millones de peregrinos para pedirle y agradecerle.
Muchos de los peregrinos dormitaron en los camiones en los que llegaron y que estratégicamente estacionaron en calles aledañas al santuario mariano, otros tantos incluso con o sin tiendas de campaña se recostaron en el atrio entre el carrillón y la Basílica.
No faltaron los danzantes que durante toda la noche y parte de este lunes se mantuvieron bailando frente a María, pues para ellos “bailar es una forma de orar”.
“Por eso la Virgen tiene una rodilla semi-flexionada a la vez que mantiene las manos juntas, pues para los españoles orar implicaba juntar las manos mientras que para los indígenas lo era bailar”, explica José Cahuich, quien encabeza a un grupo de los tantos danzantes que se han dado cita este día en el lugar.
Pero también están los modernistas, los que viven en la ciudad, los que se dicen intelectuales y defensores de la razón, pero no dejan de lado su fe en Guadalupe, como el profesor Antonio, quien se apoyó de la aplicación “Misión Peregrino” que la delegación Gustavo A. Madero lanzó para apoyar a los visitantes.
“Le faltan algunos detalles, en realidad no pude encontrar fácilmente los baños como lo señalaba la aplicación. Pero debo reconocer que me ayudó a aprovechar algunos de los servicios gratuitos que la delegación puso para ayudarnos”, expuso mientras mostraba en su celular la aplicación.
También están quienes siendo laicos han participado en algunas de las celebraciones del día, como el señor Luis Antonio, quien tiene a sus hijos en el coro de la Basílica y estuvo presente en la misa de anoche y en los laudes de esta mañana para ver cantar a sus hijos.
“Ha sido una experiencia maravillosa. Podría describírtela pero me quedaría corto. La mejor manera de explicártela es que tú mismo la vivieras”, comentó contento aunque con el semblante cansado, pues se ha tratado de una jornada constante que inició desde ayer para él y su familia.
Desde luego están los que se han dedicado a dar servicios de seguridad para los visitantes, como la ambulancia que permanece instalada a un costado de Calzada de Guadalupe para ingresar al santuario.
“Si, ha habido varios casos de gente insolada, deshidratada e incluso con un grado de agotamiento por la peregrinación. Pero siento que este año ha estado más organizado que otros”, señala un joven paramédico mientras regresa a atender a los peregrinos que son llevados a la unidad móvil.
Sin duda, para muchos que han venido ya varias veces, este año ha sido particularmente ordenado, pues los mismos elementos de seguridad se han encargado de evitar que los peregrinos se aglutinen en demasía, mientras que las 103 cámaras de seguridad han servido para mantener una vigilancia constante.
Lo cierto es que el Santuario del Tepeyac continúa siendo uno de los principales centros que más atraen devotos en el mundo, después de la Basílica de San Pedro y el Santuario de Fátima, de manera que las autoridades de la delegación se han enfocado a garantizar la mejor atención posible para los visitantes de esta fecha especial.