Secuestran y asesinan a dos curas en Veracruz

Los sacerdotes Alejo Nabor Jiménez Juárez y José Alfredo Juárez de la Cruz, quienes fueron levantados por sujetos armados, la noche de domingo, cuando se encontraban en su capilla en Poza Rica, Veracruz, fueron encontrados sin vida en el tramo carretero Poza Rica-Papantla.

Personal del Ministerio Público acudió al lugar conocido como La Curva del Diablo, donde realizó el levantamiento de los cuerpos.

Los sacerdotes se encontraban maniatados con su propia estola y presentaban varios impactos de armas de alto poder, en el rostro.

El hallazgo de los clérigos se realizó por elementos de la Fuerza Civil, que se habían desplegado en su búsqueda. La identificación de las víctimas se logró gracias a su vestimenta.

Los dos curas y su auxiliar fueron raptados, presuntamente, por un grupo de sujetos armados que ingresaron a la iglesia de Nuestra Señora de Fátima, ubicada en la calle Las Choapas, de la colonia Petromex, en el municipio de Poza Rica.

De acuerdo con información proporcionada por el auxiliar quien también fue secuestrado pero logró escapar, según declaró a las autoridades, los delincuentes huyeron en un automóvil marca Mitsubishi, modelo Lancer, así como en una camioneta.

Sin embargo, fue hasta este lunes, aproximadamente a las 10 de la mañana, cuando elementos de la Fuerza Civil y del Ejército mexicano iniciaron un intenso operativo de búsqueda.

Condena de la Iglesia Católica El cardenal Norberto Rivera Carrera expresó su más enérgica condena tras el asesinato de los dos sacerdotes veracruzanos.

El arzobispo primado de México exigió a las autoridades que se esclarezca “este cobarde y sacrílego crimen” contra los sacerdotes Alejo Nabor Jiménez Juárez y Alfredo Juárez de la Cruz, pertenecientes a la parroquia de Nuestra Señora de Fátima, en la colonia Petromex de la ciudad de Poza Rica, Diócesis de Papantla, Veracruz.

En un comunicado, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó sus condolencias a la Diócesis de Papantla, a su obispo José Trinidad Zapata Ortiz y a los familiares de los sacerdotes Alejo Nabor Jiménez Juárez y José Alfredo Juárez de la Cruz que fueron privados de la vida.

El comunicado de los obispos mexicanos señala que “en estos momentos de dolor, impotencia y tragedia provocada por la violencia, elevamos nuestras plegarias al cielo por el eterno descanso de estos hermanos nuestros, e imploramos al Señor la conversión de sus agresores; de la autoridad esperamos el esclarecimiento de los hechos y la aplicación de la justicia contra los responsables”.

El comunicado fue firmado por el presidente de la CEM, Francisco Robles Ortega y el secretario General del organismo Alfonso Miranda Guardiola.

Enrique Pompeyo
Capital Media/@EfektoNoticias