Se oficializa renuncia del cardenal Norberto Rivera
El 6 de junio, día en que cumplió 75 años y como lo marca el código canónico, el cardenal Norberto Rivera Carrera presentó su renuncia al Papa Francisco.
La carta de su renuncia la entregó el también arzobispo primado de México directamente al nuncio apostólico Franco Coppola en la Nunciatura Apostólica.
Aunque desde la semana pasada existieron versiones sobre la renuncia, fue hasta este martes que el vocero de la Arquidiócesis Primada de México, el padre Hugo Valdemar, confirmó la entrega de la carta.
Hasta el momento no se ha difundido el contenido de la carta.
En entrevista con CapitalMedia, indicó que el cardenal Rivera Carrera se reunió con el nuncio apostólico en privado hace una semana.
Sin embargo, recordó que la renuncia no tiene efectos de inmediatez.
El padre Valdemar explicó que el Papa Francisco decidirá cuándo acepta la renuncia y quién será el sucesor de una de las diócesis más importantes del país.
Al interior de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se han mencionado algunos nombres como sucesores, como el cardenal Carlos Aguiar Retes; el obispo de Morelos, Ramón Castro y Castro; el de Monterrey, Rogelio Cabrera, entre otros.
En sus 22 años al frente de la Arquidiócesis Primada de México, Norberto Rivera ha enfrentado diversas problemáticas como las denuncias de casos pederastia y la baja en el número de católicos.
Rivera Carrera nació el 6 de junio de 1942 en “La Purísima”, municipio de Tepehuanes, Durango.
En 1955 ingresó al Seminario Conciliar de Durango y en 1962 al Colegio Pío Latino Americano. Fue ordenado sacerdote en Roma el 3 de julio de 1966 por el Papa Pablo VI en la Basílica de San Pedro.
Fue designado Obispo de Tehuacán, Puebla, el 5 de noviembre de 1985. Su consagración se realizó el 21 de diciembre del mismo año.
El 13 de junio de 1995 fue designado como arzobispo Primado de México. El palio lo recibió del papa Juan Pablo II el 29 de junio.
Fue elegido cardenal el Cardenal el 18 de enero de 1998.
El cardenal Rivera Carrera cumplió el 6 de junio con lo establecido en el canon 401, parágrafo 1, del Código de Derecho Canónico de 1983, que establece que cualquier obispo diocesano que haya cumplido los setenta y cinco años de edad renunciará.
Ahora el Papa Francisco decidirá cuándo la acepta y quién será el nuevo Arzobispo Primado de México.
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