Más allá del temblor. Las cifras del Parkinson
AUTORA: FABIOLA ZURITA
Hoy se celebra el Día Mundial del Parkinson, enfermedad que afecta al sistema nervioso y es la segunda condición neurodegenerativa más frecuente del mundo tras el Alzheimer, ataca aproximadamente al 3 por ciento de la población mayor de 50 años a nivel mundial (entre 4.1 a 4.6 millones de personas).
La OMS calcula que para el año 2030 esta cifra será duplicada, lo que conlleva a un problema de salud pública, y se agrava porque el diagnóstico suele tardar entre uno y tres años como mínimo.
El Parkinson fue descrito por primera vez hace dos siglos por el doctor James Parkinson, de ahí su nombre. Y es una enfermedad que está caracteriza por temblores, rigidez y dificultar el movimiento.
Sin embargo, especialistas advierten que el Parkinson “no es sólo temblor”, sino que implica otros síntomas igual de severos como el déficit cognitivo, dermatitis, trastornos de la sudoración, pérdida de peso, fatiga e, incluso depresión y/o apatía, que influyen en la calidad de vida y suelen ser infradiagnosticados.
Conoce aquí más detalles de ésta enfermedad que en nuestro país va en aumento, a pesar de que no existen estadísticas que estimen el total de individuos con el padecimiento.
En el año 2013, en México se tenían registrados más de 500 mil casos; y de acuerdo con el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía se estima una prevalencia de entre 40 a 50 casos nuevos por cada 100 mil habitantes al año. Además, representa la cuarta causa de consulta.
El mal del Parkinson no afecta a todas las personas de la misma forma, lo que significa que el desarrollo de distintos síntomas, las diferentes respuestas a los tratamientos farmacológicos, el ritmo de evolución de la enfermedad, y demás, hacen necesario un tratamiento y una atención personalizada.
“Esta enfermedad afecta todos los aspectos de la vida de las personas y sus familias, llegando a empeorar notablemente su calidad de vida y limitando su autonomía”, explica el director ejecutivo de la Fundación Dominicana contra el Parkinson Rafael Manuel Lamaeche a CNN.
Más comunes de lo que parecen
Salvadora Manzanares Sánchez, miembro del Colegio de Psicólogos de Murcia y Neuropsicología, comenta que “seguramente, al oír hablar sobre este mal, a nuestra mente viene la imagen de una persona, probablemente mayor, con temblores en sus manos y piernas, o en su cabeza, que no parece poder controlar y que le impiden realizar tareas que la mayoría llevamos a cabo de una manera rápida y rutinaria, pero la EP (enfermedad de Parkinson) puede presentarse desde etapas muy tempranas que no se vinculan a la motricidad, por lo que muchas veces son infravaloradas, a pesar del sufrimiento y disfuncionalidad que generan en las personas afectadas”.
La psicóloga afirma que “por desgracia, y a pesar de 200 largos años, aún no se cuenta con un tratamiento curativo, aunque el paliativo ha demostrado ser bastante beneficioso, tanto farmacológico y no farmacológico (fisioterapia o estimulación cognitiva).
Factores ambientales, sociales y personales
Los aumentos de los casos de Parkinson juvenil, cuando no tienen relación genética, parecen estar vinculados a factores ambientales, sociales y personales como la exposición a plaguicidas, el consumo de drogas y algunas actividades de alto riesgo como el boxeo, señala la investigadora Patricia Vergara Aragón del Departamento de Fisiología de la Universidad Autónoma de México (UNAM).
También indica que éste mal suele iniciar en los jóvenes con síntomas como pérdida del olfato, temblor o rigidez unilateral que con el paso del tiempo avanza y se torna bilateral.
Y no suelen representar “mayor” problema hasta que se pierden el 80 por ciento de las neuronas dopaminérgicas y entonces es cuando se acude al médico, proceso que puede durar por lo menos cinco años.
Felicidad contra el Parkinson
Una forma natural y eficaz de luchar contra la enfermedad del Parkinson y sus síntomas es la felicidad y para lograrlo es necesario que el paciente libere dopamina, conocida también como la hormona de la felicidad.
Con un simple abrazo y muestras de afecto se permite que el cerebro de los enfermos libere la dopamina, que es un neurotransmisor que participa en el control de movimientos, estado de ánimo, memoria y aprendizaje, lo que propicia que los pacientes con éste mal presenten mejorías en su salud y estado de ánimo.
México a la cabeza
En México hay investigadores en la UNAM y el IPN que desarrollan un microimplante que libera dopamina y que tiene un bajo costo de producción y va encaminado a mejorar la vida de los pacientes, éste pequeño implante ya ha funcionado con ratas de laboratorio con una mejoraría de entre el 70 y 80 por ciento.
BPG