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Domingo 24 de Noviembre 2024

Los principales riesgos de Willa, según la UNAM

 

No se debe menospreciar el potencial de daño que tienen estos fenómenos, advierten


En Sinaloa y Nayarit el principal riesgo por el huracán Willa son los deslaves en las zonas montañosas, debido al reblandecimiento del terreno por la cantidad de lluvia que trae consigo, indicó Graciela Raga, investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM.

Refirió que en septiembre pasado, esa región quedó resentida por el huracán Rosa, ya que el principal problema con esos fenómenos es la cantidad de precipitaciones, sin importar su categoría.

“La gente considera que si es categoría 5 causa más devastación, pero no necesariamente es así”, aclaró y destacó que Willa llegó a ser categoría 5, pero al tocar tierra (entre las 19:00 y las 20:00 horas de hoy) ya era dos.

La especialista agregó que los grandes huracanes viajan más rápido que uno de categoría menor, pero estos últimos llevan más precipitaciones, que suelen reblandecer los suelos, explicó la también especialista del Grupo de Interacción Micro y Mesoescala del CCA.

La investigadora detalló que la suma de las lluvias por el huracán Rosa y las que traerá Willa, podrían generar deslaves en las laderas de la Sierra Madre Occidental, además de inundaciones en las planicies costeras, debido a las olas que generarán los vientos.

“Esta situación debe ser signo de alerta para la población, que debe estar atenta a las indicaciones de las autoridades”, recomendó.

Graciera Raga advirtió que no se debe menospreciar el potencial de daño que tienen estos fenómenos, sobre todo cuando se dirigen hacia las montañas.

“Cuando los vientos van en esa dirección, como en el caso de Willa, se generan nubes adicionales a las que viajan con el huracán; esto origina aire húmedo y precipitaciones que podrían durar horas, con afectaciones tierra adentro, aun mayores de las que ocurren en mar abierto”, detalló la especialista.

Expuso que la formación de huracanes se relaciona con el verano, cuando la temperatura del mar es mayor y la primera capa del océano es caliente; entonces, al llegar los vientos obtienen más energía y se intensifican.

Sin embargo, “no estamos en una temporada atípica, ya sabíamos que habría más actividad. El huracán Rosa indujo lluvias y esto debilita el suelo. Ese es un problema”, abundó Graciela Raga.

La evolución de Willa es observada por el Servicio Meteorológico Nacional, en coordinación con el Centro Nacional de Huracanes de Miami (EU), que vigilan desde playa Pérula, Jalisco, hasta Bahía Tempehuaya, Sinaloa, incluidas las Islas Marías, concluyó.