IFT, corriendo a prisa, tropezando lento
Especialistas concluyen que las prisas y centrar sus esfuerzos en la política interna por el cambio de comisionado presidente, han hecho que el IFT cometa errores en las licitaciones
El tiempo se agota y por correr a prisa el Instituto Federal de Telecomunicaciones se está tropezando, expertos coinciden en que al órgano interno le está importando más su política interna, que entregar concesiones bajo la norma y la legalidad.
El 11 de septiembre próximo se vence el plazo y Gabriel Oswaldo Contreras Saldívar, Comisionado Presidente del IFT no ha sido ratificado por el Senado para seguir dirigiendo al organismo durante tres años más, esto ha ocasionado que el Instituto comience a sacar el trabajo lo más pronto posible, errores en las investigaciones de los solicitantes y hasta violaciones a las reglas que ellos mismos pusieron.
Prisa, descuido, inexperiencia o dolo, lo cierto es que quienes han ganado por los errores recientes del IFT han sido los grandes monopolios de las telecomunicaciones.
“Yo me atrevería a decir que lo que está pasando en el IFT es un poco de todo, sí hay prisa, sí efectivamente hay grupos de cabildeadores que trabajan directamente para las empresas mediáticas y que están buscando hacer este ejercicio de presión de incidir directamente en las voces de quienes toman las decisiones”, comentó el doctor Jorge Alberto Hidalgo Toledo, especialista en el rubro.
Quienes conocen a Gabriel Contreras coinciden en que es un hombre leal y amable, pero esa lealtad a viejos conocidos, su poca experiencia política y la tibieza con la que afronta sus problemas, han hecho que su papel dentro del IFT esté en juego, por eso, el Comisionado Presidente no fue ratificado en abril pasado por el Senado, como sí lo hicieron con Alejandra Palacios, quien seguirá en frente de la Comisión Federal de Competencia Económica.
Han pasado los meses y entre los legisladores no ha habido consenso sobre si seguirá al frente, la decisión deberán de tomarla antes del 11 de septiembre.
Segunda caída
En poco tiempo, el Instituto de Telecomunicaciones ha tenido dos grandes tropiezos solamente hablando de sus licitaciones en radio, en las que recaudó mil 500 millones de pesos, de ese dinero, 288 millones de pesos vinieron de Tecnoradio.
La licitación fue revocada, luego de que se diera a conocer por terceros que Alí Eduardo Bañuelos está casado con Viviana Toscano, sobrina de uno de los socios más fuertes de Radiorama, la empresa de radio más grande del país. Esta información era ignorada por el IFT.
“El incentivo de la prisa está en función del cambio del presidente del Ifetel, la prisa tiene que ver con que termina el periodo de Gabriel Contreras, hay como una especie de querer sacar rápido aunque haya errores en las licitaciones”, comentó el periodista Jenaro Villamil.
El experto en telecomunicaciones agregó que mucho de esto se debe a que no existen en México nuevos competidores.
“No hay realmente nuevos competidores y los nuevos que existen son todavía muy pequeños o en dado caso están cubriendo a grandes grupos, como pasó en el caso de Tecnoradio que es Radiorama”, dijo Villamil.
El 22 de agosto, el IFT concluyó la resolución para asignar 41 frecuencias de Frecuencia Modulada a estaciones de Radio Amplitud Modulada, en el caso de la entregada a la familia Henkel para la Ciudad de México, hubo secretismo y opacidad.
En los lineamientos publicados el 24 de noviembre del 2016 en el Diario Oficial de la Nación, se establecía que de haber solicitantes en condición de igualdad, el IFT sometería a sorteo las frecuencias en sus instalaciones y con la presencia de un representante de cada interesado, eso no ocurrió, la licitación se entregó directamente a XEINFO, sin mencionar los motivos.
Fuentes internas del organismo autónomo revelaron que el IFT violó otra de las reglas que ellos mismos pusieron, se debía de dar preferencia a los interesados que no tengan concesiones, pero la familia Henkel y XEINFO su titular es XEFAL, de Grupo Radio Centro, la dirección de ambas estaciones coinciden en el mismo punto de Avenida Constituyentes.
Para el doctor José Hidalgo, el IFT debería de ser un órgano que represente realmente a todas las voces de la sociedad y que tengan representatividad todos los sectores, especialmente los especialistas de la Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación, donde hay expertos que trabajan paralelamente estos temas.
“Pareciera que cuando se habla del sector mediático solamente con ellos se debe de hablar, con los concesionarios, con los dueños, con las familias que han estado invirtiendo y se han dejado de lado las voces de expertos académicos y de profesionales del sector. Yo creo que el tema del desconocimiento, los cabildeadores, las presiones, podría darse el caso del soborno, el cual podría ser un tema muy común entre ellos”, advirtió.
Estas prácticas y tropiezos han logrado que el IFT deje de tener credibilidad entre expertos, académicos, ciudadanos y dueños de empresas relacionadas con las telecomunicaciones, lo que comenzó como un buen proyecto, ahora está dejando mucho que desear.
MV