En qué va la construcción del Nuevo Aeropuerto
El máximo proyecto impulsado por el ex presidente Enrique Peña Nieto se sigue construyendo, ejerciendo recursos y así continuará hasta nuevo aviso, pues el gobierno actual ha encontrado ‘piedritas’ en el camino para ponerle punto final a la obra.
El Nuevo Aeropuerto no ha sido cancelado, mantiene un avance del 30 % del proyecto total y más de 400 mil personas conservan sus empleos en este punto de Texcoco. Una serie de compromisos legales y financieros adquiridos por el fideicomiso creado para su construcción han permitido que el proyecto siga avanzado.
Esto fue lo que ha sucedido tras el anuncio de la cancelación:
- 29 de octubre: Andrés Manuel López Obrador anunció la cancelación del proyecto y dijo que era posible que siguieran los contratos.
- 5 de noviembre: Andrés Manuel López Obrador acordó con los contratistas del Nuevo Aeropuerto finiquitar los contratos y les prometió que participarán en otras obras del próximo gobierno.
- 2 de diciembre: el consejo de administración del Grupo Aeroportuario de la CDMX, acordó continuar con la obra y hacer una nueva evaluación del proyecto de Texcoco, que estará a cargo de Gerardo Ferrando, nuevo director del organismo, para evitar demandas de tenedores de deuda y contratistas.
- 4 de diciembre: el gobierno federal anunció la recompra de los bonos y pagos con contratistas, y adelantó que el fideicomiso del aeropuerto en Texcoco seguirá operando para responder los compromisos contraídos con inversionistas.
- 5 de diciembre: el Grupo de Tenedores de Bonos Ad Hoc de MexCAT rechazó la oferta del fideicomiso del Nuevo Aeropuerto para recomprar la deuda adquirida.Lo que México tiene que solucionar con los bonos
El fideicomiso del Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (NAIM) vendió bonos por 6,000 millones de dólares que serían utilizados para su construcción.
Los bonos internacionales son instrumentos financieros ‘de deuda con compromiso de pago’ que se utilizan para diversos propósitos, y en el caso del NAIM fueron adquiridos por empresarios de Estados Unidos, entre ellos el Grupo de Tenedores de Bonos Ad Hoc de MexCAT.
En la búsqueda de reducir el endeudamiento de los títulos que fondean el proyecto, el fideicomiso lanzó una oferta para recomprar hasta 1,800 millones de dólares de bonos internacionales, pero la recompra no es suficiente para cubrir el monto total de forma inmediata y fue rechazada por el grupo Tenedor de los Bonos.
En el proyecto del Nuevo Aeropuerto, los bonos, según el fideicomiso, no constituían deuda pública y serían pagados con los flujos excedentes que generaría el propio aeropuerto a través de la Tarifa del Uso Aeroportuario (TUA), que pagan los viajeros.