Caen 11 invidentes al Metro en seis meses
Pese a la prohibición de ejercer el comercio ambulante en pasillos y trenes del Metro, los vendedores insisten en continuar con esta actividad, incluso quienes tienen debilidad visual, aunque con ello pongan en riesgo su vida y afecten el servicio.
“Es muy peligroso que un invidente vaya de vagón en vagón, a veces pierde la noción de la distancia y se mete entre los vagones, pensando que es una puerta abierta”, aseguró el director del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Jorge Gaviño Ambriz.
Desde que comenzaron los operativos Cero tolerancia —en agosto de 2015— para evitar el ingreso de “vagoneros”, sobre todo los llamados “bocineros”, se redujo el número de comerciantes, de los cuales alrededor de 300 eran invidentes, de acuerdo con agrupaciones civiles.
Sin embargo, en los últimos meses se observó un incremento de ambulantes, incluyendo personas con discapacidad visual, lo que se refleja en las cifras de accidentes al interior de la red.
Mientras en 2013 y 2014 la cifra de invidentes que cayeron a las vías fue de 10 y nueve, respectivamente, en lo que va de este año ya van 11 casos; dos de estos durante las primeras semanas de junio.
El percance más conocido fue el del 9 de junio en la estación Bellas Artes, donde un hombre se precipitó accidentalmente con la mercancía que transportaba en una estructura metálica que hizo contacto con las vías, provocando la suspensión del servicio.
“Se hizo un corto circuito y ahí está el riesgo, tuvimos que dejar de operar cerca de 15 minutos para volver a reiniciar todo el sistema. Cuando hay un corto de esta magnitud los ‘breakers’ se botan y tenemos que hacer una iniciación del sistema”, detalló.
Agregó que el 14 de junio otro vendedor con debilidad visual descendió accidentalmente y el operador del tren tuvo que detener la marcha para sacar al hombre.
Ante esta problemática, el titular del STC señaló que se reforzará la vigilancia para remitir a los comerciantes ilegales ante las autoridades, aunque lamentó que las multas son tan bajas que les permiten regresar de inmediato a vender, lo que también se fomenta con el nuevo sistema de justicia penal.
“Cuando empezamos el programa, el Ministerio Público Federal nos recibía a las personas que venden discos pirata porque es delito federal, tiene que ver con derechos de autor y entonces la gente sabía que eran multas muy fuertes y ya no se arriesgaban a seguir tocando; en los últimos meses ya no nos han recibido a este tipo de personas”, agregó.
Finalizó con que actualmente se mantiene el acuerdo con 350 personas con discapacidad visual para que dejen de vender en los trenes y a cambio se les dio un permiso para usar un espacio comercial formal, lo cual cumplen, por lo que aseguró que los vendedores invidentes de ahora son externos.