Así agredieron a funcionario de la CJF a quien confundieron con magistrado
Manifestantes a favor de la reducción de sueldos de jueces, magistrados y consejeros arremetieron contra un automóvil sin saber a ciencia cierta quien se trasladaba en él
Con cánticos que rememoran aquella popular canción de Paquita la del Barrio que dice “rata de dos patas…”, golpes y patadas a diestra y siniestra, el director de comunicación social del Consejo de la Judicatura Federal, Jorge Camargo, fue agredido afuera del edificio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en pleno Centro Histórico.
El más afectado por los golpes, patadas, escupitajos y basura que le aventaron fue el automóvil donde viajaba el funcionario, que terminó con algunos daños.
La agresión se dio este jueves, en el marco del informe de labores del presidente de la SCJN, Luis María Aguilar Morales, mientras los rijosos se manifestaban afuera del recinto citado a favor de la reducción de los salarios de los integrantes del Poder Judicial de la Federación (PJF).
En videos que han circulado en redes sociales, se aprecia cómo a la salida del evento protocolario, Camargo es confundido con un ministro, por lo que los manifestantes se abalanzan sobre el automóvil en el que viajaba para gritarle de todo, cantarle la canción de Paquita la del Barrio y de pasó propinarle patadas y golpes al vehículo.
En su discurso de despedida de la presidencia de la SCJN, Luis María Aguilar Morales indicó que los tres poderes de la Unión, Ejecutivo, Legislativo y Judicial deben estar en armonía.
Durante su participación, en presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, recalcó que no hay que perder de vista que el poder Judicial no debe entrar en controversia con los demás poderes.
Sumado a esto, recordó el legado de Benito Juárez con lo que afirmó es una de las más importantes coincidencias que la SCJN tiene con el presidente AMLO, por lo que recordó la máxima del ex presidente de la nación.
“Entre muchas coincidencias, una de las más importantes que tenemos con usted es la máxima del Benemérito de las Américas que rige la vida de una democracia constitucional: Nada por la fuerza, todo por la razón y por el derecho”, sentenció.
