Trabajo sucio. Más de 10 mil voluntarios del servicio de limpia son invisibles para el SUTGDF
Voluntarios y trabajadores subcontratados sostienen el servicio de recolección de basura en la CDMX, mientras el Gobierno capitalino reduce el número de empleados formales, ahorrándose millones de pesos en prestaciones y contratos base, denunciaron trabajadores de limpia. Gracias a los 40 mil trabajadores que están incorporados a nómina 8, a través de contratos anuales, y a los más de 10 mil que no reciben ningún tipo de salario, la administración local y el Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTGCDMX) se han desentendido de quienes a diario se exponen a severos problemas de salud y accidentes laborales. Jesús Lugo transporta su bote y escobas en triciclo por calles de la colonia Pensil, en la delegación Miguel Hidalgo. Asegura que su único ingreso proviene de las propinas que los vecinos le dan y de la pepena que realiza para vender en centros de acopio lo poco que recolecta. “Sí tengo un permiso de la delegación porque este lugar le corresponde a mi padre, solo que él está de incapacidad porque sufrió un accidente y me quedé en su lugar. “El problema es que ya hay muchos que trabajan sin permiso, por su cuenta. Yo saco en promedio 80 pesos diarios”, afirmó. Por su parte, la subsecretaria de Educación Ambiental de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), Liliana Balcazar Rojo, confirmó que los únicos trabajadores asalariados en los camiones recolectores son los choferes, mientras que los voluntarios sobreviven de las dádivas de la comunidad y la separación de residuos sólidos. Sin embargo, prefirió no emitir postura respecto a la informalidad de los voluntarios. Román Zúñiga, chofer de un camión recolector, quien cuenta con base laboral, afirmó que la herencia de plazas entre voluntarios provoca la disminución del personal de planta, pues hay sobreoferta de quienes, por necesidad, trabajan sin salario. “Tenemos un vicio, una sobrepoblación de voluntarios; por ejemplo, el papá trae al hijo, el hijo trae al suyo y la base trabajadora se va liquidando, jubilando y nos quedamos sin personal de base”, afirmó. Zúñiga, quien lleva más de 20 años en esta labor, estimó que de quienes trabajan en el sector 6, en Tacuba, 60 por ciento son voluntarios; 10 por ciento eventuales y 30 por ciento de base. Reveló que del sueldo que percibe quincenalmente, de tres mil 500 pesos, una parte proporcional, de unos 45 pesos, es para el sindicato. A través de un boucher que mostró a CAPITALMEDIA, se comprobó que un trabajador de limpia en nómina 8 gana mil 466 pesos por quincena, de los cuales más de 20 pesos por afiliado van al SUTGCDMX. En tanto, la jornada laboral de un voluntario es de 6:00 a 14:00 horas, pero se puede extender de dos a tres horas si los centros de transferencia (tiraderos) están saturados, lo que los obliga a mantenerse en activo. Además, tienen que enfrentarse a los “independientes”, es decir, aquellos que con bote y escoba en mano hacen el escombro y barrido de calles sin reglas ni horarios, a cambio de las monedas que les regalen. |