Estudiantes rechazan mayor presencia policial en la UNAM
La comunidad ve como Insuficientes y antidemocráticas acciones de seguridad en los campus de la universidad
El plan anunciado por las autoridades de la Universidad Nacional, que pretende garantizar la seguridad dentro los planteles, es insuficiente, unilateral y antidemocrático. Ninguna medida de prevención del delito en la UNAM será eficaz si no contempla la participación de estudiantes, profesores y trabajadores. La mayor presencia policial en las inmediaciones de Ciudad Universitaria y el control de accesos a las instalaciones de la máxima casa de estudios, significan un riesgo para el respeto a los derechos humanos.
La mayoría de las 10 acciones anunciadas a través del Boletín UNAM-DGCS-327, no son innovadoras y ya se venían impulsando por la administración del rector Enrique Graue. Los hechos en los que fue privada de la vida la joven Lesvy Berlín Osorio Martínez, demuestran el fracaso de tales medidas. La corrupción e impunidad promovida o tolerada por las propias autoridades universitarias, además de la falta de protocolos de actuación y de capacitación del personal de “Vigilancia UNAM”, son algunas de las problemáticas a resolver para garantizar la seguridad e integridad de la comunidad de la Universidad Nacional.
La situación de violencia que padecemos en los campus de la UNAM no es un hecho aislado, es el reflejo de la crisis económica y de violaciones graves a los derechos humanos, provocada por la “guerra contra el narcotráfico” y la militarización del país. Es urgente democratizar las políticas de seguridad y llevar a cabo acciones comunitarias para la prevención del delito.
Este viernes 12 de mayo de 2017, una comisión de la Central de Estudiantes Universitarios se reunió con personal de la Subsecretaría de Participación Ciudadana y Prevención del Delito de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, demandando el respeto a la autonomía universitaria, además de su participación en los Comités de Seguridad Pública Delegacionales y en la formulación de estrategias para la reparación del tejido social. Los estudiantes fuimos enfáticos: la restricción de derechos y la criminalización de la juventud y los estudiantes no es la solución a la inseguridad. Diversas organizaciones y representantes estudiantiles implementaremos mecanismos de monitoreo del actuar de los elementos policiales.
