Los sucesos del museo de Antropología a 50 años de su apertura
La construcción del museo estuvo a cargo del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez y el edificio consta de 45 mil metros cuadrados y solo 30 mil corresponde al área de exhibición
Se conmemora 55 años del Museo Nacional de Antropología y desde que se inauguró han mostrado piezas únicas de los pueblos de Mesoamérica, alberga la colección más grande de piezas y lo visitan alrededor de dos millones de personas al año. También estuvo implicado en un robo, aunque si pudieron recuperar las piezas.
Y a pesar de que en este recinto museográfico resguarda entre sus paredes la diversidad étnica del país, muchos turistas los visitan por su vasto contenido en historia de los pueblos de Mesoamérica.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) se contabilizó el número de personas que han visitado el recinto y hasta este año, el museo recibió a dos millones 596 mil 725 visitantes.
Esta construcción la mandó hacer el ex presidente Adolfo López Mateos en 1964, siendo el 17 de septiembre, de ese mismo año, que se inauguró. El museo cuenta con 22 salas de exposición permanente, 2 salas de exposiciones temporales y tres auditorios. En sólo 19 meses se construyó el museo.
Anteriormente, el museo se encontraba en la Casa de la Moneda, hasta que Adolfo López Mateos decidió cambiarlo a un terreno ubicado en los márgenes del Bosque de Chapultepe.
La construcción del museo estuvo a cargo del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez y el edificio consta de 45 mil metros cuadrados y solo 30 mil corresponde al área de exhibición. Según el Museo, el área tiene una superficie de 70,000 metros cuadrados.
En cuanto a su ubicación, se desarrolló en esa zona para fomentar una nutrida afluencia, con la cual, tendría afinidad con el entorno natural. Respetando el diseño a la tradición de los pueblos prehispánicos.
Lo que llama la atención es su patio Central, que se inspiró en el cuadrángulo de las Monjas de Uxmal, así le otorgan al visitante un movimiento libre y fluido.
“De la misma forma que en el conjunto maya, las estructuras alrededor del patio llevan un piso bajo plano y libre, mientras que el piso superior fue decorado con una celosía en forma de serpiente geometrizada, concebida por el escultor Manuel Felguérez en alusión al simbolismo de dicho animal entre los pueblos prehispánicos”, menciona el Museo.
Aunque el elemento que más llama la atención es el paraguas, siendo que enfatiza el respeto por el entorno natural. Cubre una superficie de 82,06 metros por 52,42 metros y es conectado por cables conectados a los edificios aledaños, siendo que este colgante se sitúa entre las “cubiertas colgantes” más grandes del mundo (cubre 4,467.5 metros cuadrados).
De la columna se pueden distinguir los cuatro puntos cardinales que tienen como nombre “Imagen de México” del cual se cree que la vista al este, donde se presenta el pasado prehispánico de México; la vista al oeste es la proyección de México con una representación del agua en los códices; y la visita al norte y sur se puede ver la lucha del pueblo mexicano por su libertad.
También, en el patio central, se encuentra el estanque donde hay una escultura de bronce en forma de caracol, tiene como nombre Sol del viento, del artista Iker Larrauri, esta emite sonidos emulando a los instrumentos prehispánicos.
El robo a Antropología
El robo se realizó en tres horas mientras los policías de guardia festejaban Navidad
El 25 de diciembre de 1985 se robó al patrimonio histórico de México, donde dos estudiantes hurtaron 140 piezas del Museo Nacional de Antropología.
En realidad, fueron dos estudiantes de veterinaria que, con menos de 30 años, burlaron la seguridad y sustrajeron más de 100 joyas arqueológicas. Al principio se pensó que un grupo de traficantes estaban detrás del robo, aunque el misterio se pudo resolver hasta 1989, cuando fueron halladas las piezas, cuyo valor era “incalculable”.
Entraron por los ductos de aire acondicionado a la sala Maya del museo y entre la 01:00 y las 04:00 de la madrugada, Carlos Perches y Ramón Sardina sustrajeron 140 artefactos, entre ellos la máscara zapoteca del dios murciélago. Importante pieza de orfebrería mixteca.
Fueron descubiertos cuando trataron de venderle a un narco y éste, para que le rebajaran la sentencia en la cárcel, los delató y así encontraron los restos en la casa de Perches, quien fue arrestado junto con otros siete supuestos cómplices, pero Sardinas se dio a la fuga y no ha aparecido en 33 años.
Perches, al salir de la cárcel, fue asesinado.