La OMS alerta que el mundo entró en una “fase peligrosa” con desconfinamiento
Cada vez más personas están cansadas de quedarse en casa y rompen la cuarentena, a pesar de que el COVID-19 avanza a gran velocidad en América Latina.
El mundo entró en una “fase peligrosa” de la pandemia del coronavirus con el desconfinamiento, alertó este viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS), ante un virus que sigue circulando a gran velocidad en América Latina.
“El mundo entró en una fase nueva y peligrosa. Mucha gente está evidentemente cansada de quedarse en casa. Los países están deseosos de reabrir su sociedad y su economía”, declaró el jefe de la OMS, Tedros Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Las autoridades sanitarias italianas pidieron el viernes “prudencia” tras haber constatado “señales de alerta sobre la transmisión” del virus, en particular en Roma.
El coronavirus avanza de forma inexorable y el número de fallecidos se multiplicó por dos en un mes y medio. Desde que se detectó en China en diciembre ha contagiado a más de 8.5 millones de personas.
En las últimas 24 horas, Brasil, con más de mil 200 muertos, y México, con 770, son los países del mundo que registraron más decesos, según un recuento de la AFP.
México también contabilizó cinco mil 662 nuevos casos de contagio, una cifra diaria récord en ese país. El gobierno empezó el 1 de junio la reapertura gradual de actividades económicas.
Hugo López Gatell, subsecretario mexicano de Salud y encargado de la estrategia contra la COVID-19, reconoció sin embargo que “la epidemia todavía no se acaba” y que se han superado las estimaciones iniciales de fallecimientos.
Media briefing on #COVID19 with @DrTedros and @FilippoGrandi https://t.co/V70krPGbCO
— World Health Organization (WHO) (@WHO) June 19, 2020
El virus tampoco da tregua a Brasil, un país de 210 millones de habitantes que registra 47 mil 748 fallecidos y 978 mil 142 positivos, y es el segundo más golpeado después de Estados Unidos.
Chile, que se acerca a los cuatro mil muertos, endureció las sanciones para quienes no respeten la cuarentena, con penas de hasta cinco años de cárcel.
¿Un virus europeo?
Si la pandemia no deja de avanzar en América, en China, que había recuperado cierta normalidad y donde el virus parecía controlado, se teme desde la semana pasada un rebrote de la enfermedad.
El viernes, las autoridades informaron de 25 nuevos casos en Pekín, lo que lleva a 183 los contagios en esa capital de 21 millones de habitantes.
Este repunte obligó al régimen comunista a imponer el confinamiento en varios barrios y a efectuar pruebas de diagnóstico a miles de habitantes.
Pero Estados Unidos pone en duda la “credibilidad” de estas cifras y pide enviar a observadores “neutrales”.
China reveló el viernes el genoma del coronavirus detectado en estos días y dio a entender que este virus sería una versión del que circuló por el continente europeo hace varias semanas o meses.
“Es posible que el virus que provoca actualmente una epidemia en Pekín haya viajado desde Wuhan hasta Europa y haya vuelto ahora a China”, estima Ben Cowling, profesor del Centro de Sanidad Pública de la Universidad de Hong Kong.
Otro dato científico, esta vez desde Italia, reveló el viernes que el nuevo coronavirus ya estaba en las aguas residuales de Milán y Turín (norte) en diciembre pasado, dos meses antes de registrarse oficialmente el primer paciente de COVID-19.
“Una oportunidad”
En Europa, el continente más castigado por la pandemia con más de 190 mil fallecidos, los 27 mandatarios de la Unión Europea (UE) acordaron este viernes reunirse de nuevo en julio para tratar de superar sus diferencias sobre un multimillonario plan contra la profunda recesión causada por la pandemia, entre llamados a actuar rápidamente.
El principal tema de las negociaciones es un plan de recuperación de 750 mil millones de euros (unos 844 mil millones de dólares), medio billón de los cuales sería repartido mediante subvenciones a los países más afectados por la pandemia, como España e Italia.
Un eventual fracaso pende como la espada de Damocles sobre la UE. La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, les advirtió que la situación del mercado laboral empeorará, según su entorno.