Juez ordena la liberación de Diego Cruz, integrante de los ‘Porkys’
En 2015, este joven junto con otros tres, fueron acusados de abusar sexualmente de la joven Daphne Fernández, en ese entonces menor de edad, en Veracruz.
En un lugar exclusivo del puerto de Veracruz, cuatro jóvenes, hijos de familias adineradas e influyentes, salieron de fiesta y decidieron que el remate de la noche podría ser Daphne Fernández, que en ese momento tenía 17 años.
La subieron a su auto y en la parte trasera abusaron de ella. Según el testimonio de la víctima, Diego Cruz, uno de los implicados, le tocó los senos, le metió la manos debajo de su falda y le introdujo sus dedos por debajo del calzón.
El caso se dio a conocer un año después gracias a que el padre de la víctima difundió una carta en la que narraba los hechos.
El hombre también presentó una denuncia penal en mayo de ese año después de que los supuestos agresores incumplieran un acuerdo que incluía ofrecer disculpas a la joven a través de un video, que no se acercaran a ella y que asistieran a terapia.
Pero ante los nulos resultados de la investigación, el padre denunció el caso en marzo de 2016 ante los medios de comunicación. Pese a ello, un juez de Veracruz lo sentenció a sólo cinco años de prisión y setenta pesos de multa.
Diego Cruz Alonso, uno de los ‘Porkys’ señalado por abusar de Daphne Fernández en 2015, fue sentenciado a setenta pesos de multa por el delito de pederastia. Ha sido absuelto en México, dos meses después de que España ordenara su extradición.
Esta sanción le daría la posibilidad de solicitar libertad bajo fianza, por lo que la Fiscalía General de Veracruz ya apeló la sentencia al considerar que no toma en cuenta la agravante solicitada por la institución.
La joven denunció que él fue quien la metió a la fuerza al auto donde ocurrieron los hechos que “lesionaron la integridad y libertad física, sexual y psicológica de la víctima”, señaló la Fiscalía.
Un juez federal mexicano ha ordenado que el joven, de 21 años, sea liberado porque, según la sentencia, no hay pruebas suficientes para considerar que cometió el delito de pederastia. “Con este amparo cualquiera podría tocar a una niña sin consecuencias penales”, cuenta a EL PAÍS el padre de la víctima poco después de conocer el fallo.