Trump cesa a Anthony Scaramucci; duró 11 días en la Casa Blanca
En días anteriores el exdirector de comunicaciones de la Casa Blanca insultó a integrantes del gabinete
Anthony Scaramucci se separó del cargo director de comunicaciones de la Casa Blanca tras apenas 11 días en el puesto, anunció la presidencia hoy.
Scaramucci se va porque “pensaba que era mejor que el secretario de la presidencia John Kelly tenga espacio para maniobrar y tenga su propio equipo”, dice el comunicado oficial de la Casa Blanca.
Agregó: “Le deseamos lo mejor”.
La novedad ocurrió pocas horas después de que el presidente Donald Trump juramentó en el cargo al nuevo secretario de la presidencia, John Kelly.
En días recientes, Scaramucci ofreció una entrevista en la que se expresó con vulgaridades e insultó a varios colegas del equipo de gobierno.
Horas antes, con la esperanza de dar la vuelta a un tumultuoso capítulo inicial de su administración, el presidente Trump juramentó a Kelly como secretario de la presidencia y aseguró que “no hay caos” en su Casa Blanca.
En una ceremonia en la Oficina Oval, Trump declaró que Kelly, quien previamente fue secretario de Seguridad Nacional, “hará un trabajo espectacular”. Luego, decidió hablar de lo bien que le está yendo a la bolsa de valores y al mercado laboral, en lugar de las cosas que deben cambiar bajo la tutela de Kelly.
Horas antes el mandatario había tuiteado al respecto.
“Tenemos los más altos índices bursátiles de la historia, las mejores cifras económicas en varios años, el menor desempleo en 17 años, suben los salarios, la frontera está asegurada. ¡No hay caos en la Casa Blanca!”, tuiteó el mandatario.
El tuit surgió poco antes de la juramentación de Kelly como secretario de la presidencia, reemplazando a Reince Priebus, destituido el viernes.
En realidad el crecimiento económico promedió 2% en la primera mitad de este año, una cifra que él criticaba cuando era candidato y menor a la de 3% que él prometió durante la campaña. El mercado de valores alcanzó récord durante el gobierno de Barack Obama y ha seguido creciendo. La tasa de desempleo también comenzó a disminuir en el gobierno pasado.
El lunes, Trump convocó a su gabinete con Kelly a su lado y dijo a su equipo que lo están haciendo “increíblemente bien” y “comenzando desde una muy buen base”. Sobre cómo abordará las tensiones con Corea del Norte, el presidente solo dijo “se manejará”.
Sentado frente a Trump estaba el secretario de Justicia Jeff Sessions, quien permanece en el puesto pese a que el presidente ha arremetido contra él públicamente en entrevistas y en redes sociales.
En días recientes, Scaramucci ofreció una entrevista en que se expresó con vulgaridades e insultó a Priebus y a otros. Trump espera que con Kelly haya disciplina militar en un gobierno con una agenda legislativa estancada, peleas internas y sometido a diversas investigaciones.
El éxito de Kelly en una caótica Casa Blanca dependerá de cuánta autoridad se le conceda y de si los colaboradores de Trump que están enfrentados dejarán a un lado sus diferencias para trabajar juntos. Tampoco queda claro si el nuevo secretario general de la presidencia tendrá influencia alguna en el histrionismo del presidente en las redes sociales.
El exjefe de campaña de Trump, Cory Lewandowski, quien dejó de serlo en junio de 2016, dijo en el programa “Meet the Press” de NBC que espera que Kelly pueda “restablecer el orden en el personal”, pero también destacó que era improbable que el presidente cambie su estilo.
“Yo digo que dejemos a Trump ser Trump. Eso es lo que lo ha hecho exitoso los últimos 30 años, es por lo que la gente votó”, declaró Lewandowski. “Y cualquiera que piense que va a cambiar a Donald Trump, no conoce a Donald Trump”.
La senadora Dianne Feinstein, demócrata de California, dijo a “Face the Nation” de CBS que espera que Kelly pueda “ser efectivo” y “comenzar alguna negociación seria con el Norte y detener este programa”, en referencia al programa de misiles intercontinentales norcoreano.
El inicio de Kelly al cargo sigue a una semana ajetreada, marcada por la serie de vulgaridades del nuevo director de comunicaciones del gobierno, los continuos ataques de Trump a su secretario de justicia y el esfuerzo fallido de los senadores republicanos para reformar la ley de salud.
dmm