Renuncia Nikki Haley, embajadora de EU ante la ONU
Su renuncia se va concretar a finales de año, ella ayudó a encabezar los esfuerzos de la administración Trump para combatir lo que presuntamente eran acciones antiamericanas y antiisraelíes por parte del organismo internacional
Nikki Haley anunció que dejará su cargo como embajadora de Estados Unidos ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pero va dejar supuesto hasta finales de año.El presidente Donald Trump Trump y Haley se encontraron en el Despacho Oval, esta mañana. El mandatario señaló a Haley como una persona “muy especial”, y agregó que hace seis meses le dijo que podría querer tomarse un tiempo libre.
Es la última reorganización en la turbulenta administración de Trump, solo unas semanas antes de las elecciones parciales de noviembre. La renuncia de Haley fue un secreto muy bien guardado. Los republicanos del Congreso involucrados en asuntos de política exterior y algunos aliados clave de los Estados Unidos no recibieron información anticipada de Haley o la Casa Blanca.
Haley es el exgobernadora de Carolina del Sur, en la ONU, ella ayudó a encabezar los esfuerzos de la administración Trump para combatir lo que presuntamente eran acciones antiamericanas y antiisraelíes por parte del organismo internacional.
Trump dijo que está considerando muchos candidatos para el trabajo de Haley y que un sucesor sería nombrado en dos o tres semanas.
El mes pasado, Haley escribió un artículo de opinión en The Washington Post sobre sus desacuerdos políticos, pero también sobre su orgullo de trabajar para Trump. Se produjo en respuesta a un ensayo anónimo en The New York Times por un alto funcionario de la administración que alegó que había un esfuerzo secreto de “resistencia” de la derecha en la administración de Trump y que hubo discusiones internas sobre la invocación de la enmienda 25 para retirarlo de oficina.
“Con orgullo sirvo en esta administración, y apoyo con entusiasmo la mayoría de sus decisiones y la dirección que está tomando el país”, escribió Haley. “Pero no estoy de acuerdo con el presidente en todo”.
Como gobernadora, desarrolló una reputación nacional como conciliadora racial que lideró la acusación de derribar la bandera Confederada en la Casa del Estado y guió a Carolina del Sur a través de uno de sus momentos más oscuros, la masacre en una iglesia negra.
Haley descarto buscar contender para la presidencia en 2020, y se espera que entre dos y tres seamana sea nombrado su sucesor.