Protesta por ‘gasolinazo’ francés deja 65 heridos
Miles de manifestantes salieron a las calles en otras ciudades de Francia para protestar el alza de los impuestos que gravan los carburantes
Al menos 140 personas fueron detenidas y 65 más resultaron heridas este sábado 1 de diciembre en la capital francesa, durante una nueva protesta contra el incremento en los impuestos a los carburantes, y para demandar un aumento del poder adquisitivo.
El balance provisional, publicado a las 16:00 horas local (15:00 GMT), por la Prefectura de policía de París, indicó que alrededor de 5 mil 500 personas del denominado grupo “chalecos amarillos” se concentraron en la capital francesa para protestar contra el “gasolinazo”, que el gobierno rechaza derogar.
De acuerdo con medios locales, al menos 11 de los heridos son miembros de las fuerzas del orden.
Los incidentes violentos estallaron la mañana de este sábado, nada más al comenzar las manifestaciones en la zona del Arco de Triunfo y las avenidas circundantes, entre ellas la Avenida de los Campos Elíseos, en el centro de París, la “zona cero” de las protestas.
Los manifestantes quemaron varios vehículos y volcaron otros en la Avenida Foch, una de las más selectas de la capital francesa, en el marco de las protestas, que se celebran por segundo sábado consecutivo.
Una sucursal bancaria de la zona también fue incendiada y numeroso mobiliario público fue destrozado. Algunos de los manifestantes arrancaron adoquines de calles del centro para enfrentarse con la policía, la cual respondió con gases lacrimógenos.
El primer ministro francés, Edouard Philippe, afirmó estar “en shock” por los violentos incidentes de una “violencia raramente alcanzada” a ese nivel en París.
Fuentes del gobierno francés estimaron que alrededor de 200 de los manifestantes más violentos serían miembros de la ultraderecha.
El gobierno desplegó entre cuatro mil y cinco mil agentes de la policía para tratar de evitar los incidentes, pero no tuvieron éxito.
Además de París, miles de manifestantes salieron a las calles en otras ciudades de Francia para protestar el alza de los impuestos que gravan los carburantes.
La crisis es la mayor del gobierno del presidente francés Emmanuel Macron, desde que inició su mandato hace año y medio, y por el momento no tiene salida porque las negociaciones iniciadas esta semana entre el gobierno y representantes de los manifestantes fueron suspendidas.