¿Por qué Donald Trump no fue a la guerra de Vietnam?
Estados Unidos.- El diario The New York Times reveló detalles de las razones que evitaron que Donald Trump, candidato presidencial republicano, fuera reclutado por el Ejército de Estados Unidos para la guerra de Vietnam, a finales de la década de 1960. En medio de la polémica provocada por los ataques verbales de Trump contra la familia […]
Estados Unidos.- El diario The New York Times reveló detalles de las razones que evitaron que Donald Trump, candidato presidencial republicano, fuera reclutado por el Ejército de Estados Unidos para la guerra de Vietnam, a finales de la década de 1960.
En medio de la polémica provocada por los ataques verbales de Trump contra la familia de un militar estadounidense de origen musulmán caído en Irak, el diario reveló que al terminar la universidad, en 1968, justo cuando era elegible para ser alistado en las fuerzas armadas, de entonces 22 años, recibió un diagnóstico médico que cambiaría su destino, ya que hasta ese momento Trump era un hombre saludable que solía practicar varios deportes.
Pero los médicos le detectaron espolón calcáneo, una calcificación en el talón que puede ocasionar dolor, según una investigación del diario The New York Times.
El diagnóstico provocó que Trump fuera eximido de realizar el servicio militar y de integrarse a las tropas que combatían en Vietnam.
Esta fue una de las cinco prórrogas que obtuvo Trump para evitar ira a la guerra; las otras cuatro fueron relacionadas con sus estudios, apunta el diario neoyorquino.
Recibió las dos primeras cuando estudiaba en Universidad de Fordham, en 1964 y 1965, la tercera en 1966, y la cuarta a principios de 1968, unos meses antes de graduarse de la Escuela de Negocios Wharton, en la Universidad de Pennsylvania.
A mediados de 1968 obtuvo su quinta prórroga y fue clasificado como apto para el servicio militar “sólo en caso de emergencia nacional”.
Sin embargo, Trump ha hecho declaraciones confusas a la hora de detallar las causas de su exención.
En una entrevista reciente con The New York Times, dijo que los espolones óseos habían sido “temporales”, una enfermedad “menor” que no había tenido un impacto significativo. Incluso reconoció que no podía recordar el nombre del doctor autor de la carta que le permitió conseguir el permiso médico, y su equipo de campaña tampoco contestó a los reiterados pedidos de información.
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