Padres deportados pueden perder custodia de sus hijos
A día de hoy, con cientos de madres y padres deportados a miles de kilómetros de distancia, el riesgo ha crecido de forma exponencial
La “tolerancia cero” del gobierno de Donald Trump terminó en junio, pero cientos de menores siguen detenidos, en albergues o en hogares de acogida y funcionarios estadounidenses apuntan que más de 200 no son candidatos a la reunificación o a la liberación.
Las autoridades federales insisten en que están reuniendo familias y seguirán haciéndolo. Pero una investigación periodística destapó el sistema que permiten que jueces estatales otorguen la custodia de niños migrantes a familias estadounidenses sin notificar a los padres.
Los estados suelen blindar los casos de custodia y las agencias federales encargadas de los menores migrantes no monitorean la frecuencia con la que un juez estatal permite que sean dados en adopción.
Pero, proporcionando el nombre del niño y su fecha de nacimiento al tribunal de distrito, testamentario o circuito implicado, a veces es posible rastrear su paradero.
Cada sistema judicial estatal, desde Nueva York a California, gestiona los procesos de custodia y adopción de forma distinta, y en ocasiones puede haber cambios incluso entre condados.
En Missouri, una pareja local logró en 2014 la adopción del bebé de una madre guatemalteca que fue detenida en una redada, luego de una batalla legal de siete años le recuperó.
En un caso similar en Nebraska, prevaleció el derecho de otra madre guatemalteca tras cinco años y más de un millón de dólares en gastos legales donados.
Bethany Christian Services, una agencia que pone a niños en el sistema de cuidado temporal, reconoció que desde 1980 nueve de los 500 menores migrantes asignados a su programa han sido adoptados por familias estadounidenses, a pesar de no estar autorizadas.
Los menores con edades entre lo tres y 18 años, fueron adoptados tras determinarse que no sería seguro ni posible que regresaran con sus familias. Al menos uno pidió ser adoptado por sus padres de acogida y otro era víctima de la trata de personas, agregó la agencia.