Narcos mexicanos tienen contacto con el Estado Islámico, afirma Tillerson
El secretario de Estado coincidió con la postura acerca que grupos del crimen organizado mantienen vínculos con redes terroristas
Los cárteles mexicanos tienen contacto con organizaciones terroristas como el Estado Islámico, así lo afirmó Rex Tillerson, el secretario de Estado de Donald Trump, durante su comparecencia ante el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes.
Tillerson fue cuestionado sobre si compartía o no la preocupación del secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, acerca del presunto vínculo entre los carteles de la droga y las redes terroristas, a lo que el funcionario respondió que sí.
“Sí, lo estoy (de acuerdo, con los comentarios de Kelly). Es por ello que hemos hecho un esfuerzo con nuestra contraparte en México para combatir las organizaciones transnacionales y eliminar la oferta de narcóticos, tráfico de humanos y otras actividades ilícitas”, comentó Tillerson.
El funcionario compareció ante el Congreso para apoyar la petición presupuestal del presidente de los Estados Unidos para el siguiente año fiscal, el cual consiste en un recorte del 35 por ciento al apoyo para América Latina.
De acuerdo a la Petición de Trump, México recibirá un apoyo de 87.8 millones de dólares para trabajar en temas de seguridad conjunta, mientras que el año pasado ese concepto ascendió a 160.1 millones de dólares.
Respecto al Control de Narcóticos Internacionales y Aplicación de la Ley, la petición será de 60 millones de dólares, de los cuales 42 millones serán destinados a ayuda antidrogas, cuatro millones en apoyo contra el crimen transnacional y 14 millones para estado de derecho.
Investigaciones de Reporte Índigo han señalado que migrantes, procedentes de Bangladesh, Afganistán y Pakistán, ingresaron a Estado Unidos a través de las rutas de migración ilegal controladas por el narco mexicano.
Ante esa situación, eN 2015, el gobierno estadounidense emitió una alerta de terrorismo advirtiendo que musulmanes radicales podrían seguir llegando por la frontera con México, además que los países donde provenían contaban con células del Estado Islámico.