Muere Stephen Hawking; buen viaje, genio
A los 76 años, parte una de las mentes más brillantes, creador de la teoría de la radiación de los agujeros negros, dejando un incalculable legado a la humanidad
Nacido en 1942, en Oxford, Inglaterra, 300 años después de la muerte de Galileo. El científico y físico, falleció en su casa en Cambridge, dejando huella como una de las figuras más influyentes en el mundo de la ciencia.
“Estamos profundamente tristes porque nuestro querido padre haya fallecido hoy”, mediante comunicado, declararon los hijos del profesor Hawking, Lucy, Robert y Tim Hawking, fruto de su relación con Jane Wayline, con quien contrajo matrimonio en 1965.
“Fue un gran científico y un hombre extraordinario cuyo trabajo y legado perdurarán muchos años”, agregaron.
Hawking desafió las predicciones médicas, que apuntaba a que sólo viviría unos años después de que le diagnosticaron a los 21 años, el ELA, esclerosis lateral amiotrófica, enfermedad que ataca a las neuronas motoras encargadas de controlar los movimientos voluntarios y que lo dejó en silla de ruedas.
En 1985 contrajo neumonía, por lo cual los médicos le practicaron una traqueotomía, perdiendo completamente el habla, pero ello no lo detuvo; se creó un dispositivo que con su mejilla derecha activaba un sensor ajustado a sus lentes con el que definía las palabras que el sintetizador de su voz casi audible reproducía.
“Su valentía, persistencia, su brillantez y su humor inspiró a gente de todo el mundo. Lo extrañaremos por siempre”, indicó la familia.
MENTE DE DIOS
Sus declaraciones levantaron polvo en todo el mundo. Hablaba de ciencia, de religión en sus teorías. Era un provocador sobre todo con instituciones como la Iglesia, lanzando mensajes con los que desacreditaba la hipótesis de un Dios que creó todo.
Hawking trabajó en las leyes básicas que gobiernan el universo. Junto con Roger Penrose mostró que la teoría general de la relatividad de Einstein implica que el espacio y el tiempo han de tener un principio en el big bang y un final dentro de los agujeros negros.
Semejantes resultados señalaron la necesidad de unificar la Relatividad General con la teoría cuántica, el otro gran desarrollo científico de la primera mitad del siglo XX.
En 1974, Hawking descubrió que los agujeros negros no eran totalmente negros, sino que podían emitir radiación y eventualmente evaporarse y desaparecer, por lo que fue designado miembro de la Royal Society.
La comprobación de la famosa teoría de Stephen Hawking pudo acercar al físico a ganar el Nobel, único galardón que no pudo alcanzar. Sin embargo, en 1989 recibió el premio Príncipe de Asturias.
Los básicos:
- “El univeso en una cáscara de nuez” 2001
- “Historia del tiempo del Big Bang a los agujeros negros” 1988
- “El gran diseño” 2010
smg