Miguel Bastenier, el periodista que daba lecciones hasta por Twitter
El periodista Miguel Ángel Bastenier, experto en política internacional, maestro de periodismo en España, murió a los 76 años debido al cáncer de riñón que padecía.
Uno de los pilares del diario El País, el periodista fue directivo del diario durante una época, además de ejercer como profesor de varias generaciones de estudiantes de periodismo.
Plagas periodísticas: declaracionitis; politización; oficialismo; desconexión mundial
— M. A. Bastenier (@MABastenier) 26 de abril de 2017
Durante sus últimos días, Bastenier colaboró con la sección de opinión del rotativo como editorialista y columnista. El pasado 24 de abril publicó su último texto, en el que alertaba sobre el riesgo de los extremismos en Europa.
Su incursión en las redes sociales fue exitosa, pues contaba con más de 172 mil seguidores en Twitter.
Los periodistas se dividen en dos categorías: los que son rápidos y los que no son periodistas.
— M. A. Bastenier (@MABastenier) 12 de abril de 2012
En la red social de los 140 caracteres solía compartir breves lecciones sobre lo que, en su experiencia de más 37 años logró aprender en el mundo del periodismo.
Uno de sus objetos de estudio fue el periodismo digital, como parte de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, creada por el premio Nobel Gabriel García Márquez; impartió talleres en donde trató la complicada relación entre el periodismo y la realidad en línea.
Y la única manera que tiene el periodista de hacer un mundo mejor es haciendo un periodismo mejor.
— M. A. Bastenier (@MABastenier) 1 de septiembre de 2015
Bastenier indicaba que lo que las redes sociales pongan en circulación no necesariamente es información, la que seguirá quedando limitada a los periódicos o diarios digitales.
En último término la frontera entre publicable y no publicable la dictan el sentido común y el buen gusto. No hacen falta manuales.
— M. A. Bastenier (@MABastenier) 31 de mayo de 2016
Para el maestro español, el periodismo en la era digital tiene un porvenir muy complicado, por lo que se “le exige una profunda renovación para sobrevivir”.
La información se guía por redes de poder. Por eso, 150 muertos en Kenia importan menos en Europa que 13 en París. La moral le es ajena.
— M. A. Bastenier (@MABastenier) 4 de abril de 2015
Con información de El País
dgp