México, EU y Canadá acuerdan negociación “acelerada” del TLCAN
Igualmente, acordaron proporcionar textos adicionales, comentarios o propuestas alternativas durante las próximas dos semanas.
Estados Unidos, México y Canadá se comprometieron hoy aquí a un proceso “amplio y acelerado de negociación” del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) al concluir la primera ronda de discusiones trilaterales.
Al finalizar las pláticas sostenidas en esta capital durante los últimos cinco días, los tres países acordaron
celebrar la segunda ronda de negociaciones del 1 al 5 de septiembre próximo en México, una tercera en Canadá
a finales de ese mes, y una cuarta en el mes de octubre en Estados Unidos.
“El alcance y volumen de las propuestas durante la primera ronda de negociación refleja el compromiso de los
tres países hacia un resultado ambicioso y reafirma la importancia de actualizar las reglas aplicables al área de
libre comercio más grande del mundo”, señalaron.
Al respecto coincidieron, en una declaración conjunta, que los próximos meses requerirán de un “gran esfuerzo
y compromiso”, conforme se realizan consultas domésticas y se avanza en el texto de negociación en el resto del
mes de agosto.
“México, Canadá y Estados Unidos están comprometidos con un proceso amplio y acelerado de negociación que
actualizará nuestro acuerdo para establecer estándares del siglo XXI en beneficio de nuestros ciudadanos”,
indicaron.
Los tres países precisaron que los equipos técnicos abarcaron los múltiples temas de negociación, hicieron
presentaciones conceptuales en el ámbito del acuerdo y los grupos de negociación iniciaron los trabajos para
avanzar en la elaboración de textos.
Igualmente, acordaron proporcionar textos adicionales, comentarios o propuestas alternativas durante las
próximas dos semanas.
La agenda de negociaciones incluyó a grupos de trabajo de reglas de origen, soluciones comerciales para
antidumping y subsidios, transparencia y anticorrupción, protección de la propiedad intelectual, servicios
financieros, inversión.
Asimismo, abordó comercio transfronterizo de personas, comercio digital, telecomunicaciones, textiles,
manipulación cambiaria, empresas propiedad del Estado, buenas prácticas regulatorias, textiles, bienes,
telecomunicaciones y entrada temporal de personas.
Además de las negociaciones a nivel oficial, los tres gobiernos hicieron consultas con todas las partes
interesadas, incluidos representantes del sector privado, asociaciones industriales, de la sociedad civil, incluidos sindicatos y gobiernos locales.
La primera ronda, que comenzó el miércoles pasado, fue encabezada por el representante comercial de la Casa
Blanca, Robert Lighthizer, el secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo, y la canciller canadiense
Chrystia Freeland.
Estados Unidos reiteró su interés en lograr una reducción del déficit comercial de Estados Unidos, con México y
Canadá, así como redefinir las reglas de origen en el sector automotriz, incluido un aumento sustancial del
contenido estadunidense.
Sobre la propuesta de reformar las reglas de origen para dar contenido nacional por país, Guajardo sostuvo que
“no sería la mejor práctica introducir tal tipo de rigideces en el proceso industrial”.
“No es bueno para las empresas de Estados Unidos, no es bueno para empresas mexicanas. Sería altamente
complicado”, apuntó. La posición mexicana fue apoyada por el organismo cúpula que representa a las armadoras
estadunidenses Ford, General Motors y Fiat-Chrysler.
En el grupo de comercio agrícola, los equipos aprovecharon para “limpiar” el texto del acuerdo original, toda
vez que un puñado de cláusulas relacionadas con salvaguardas quedaron desfasadas desde hace varios años.
México presentó propuestas específicas, incluido texto consolidado, relacionado con la actualización de los
procedimientos sanitarios y fitosanitarias, así como los procesos de certificación en la frontera.
Las negociaciones técnicas fueron encabezadas este fin de semana por el estadunidense John Melle, el
canadiense Steve Verheul y el mexicano Kenneth Smith Ramos.
La delegación mexicana estuvo integrada en algún momento de la ronda por 40 funcionarios de la Secretaría de
Economía, además de expertos, ochos senadores y alrededor de 150 miembros del sector privado pertenecientes
al Consejo Coordinador Empresarial