Líderes protagonistas y conflictivos del G-20
Los representantes de Rusia, China, Arabia Saudita y EU son los personajes más problemáticos en la cumbre de Argentina. Estos jefes de Estado pueden provocar discusiones sobre guerras comerciales, conflictos por territorios y políticas proteccionistas
Las mujeres y hombres que controlan el mundo se reúnen este viernes y sábado en Buenos Aires en la Cumbre del G-20. Los líderes de 19 países más la Unión Europea abordarán en esta reunión los grandes desafíos globales y buscarán un consenso político para resolverlos.
Sin embargo, la diversidad de mandatarios puede provocar problemas para establecer una declaración conjunta sobre dos de los asuntos más delicados de la agenda: comercio y cambio climático.
“En esta ocasión vuelve a tocar apostarle a energías limpias, al comercio internacional, a la competitividad…Entonces lo más probable es que los conflictos sean muy similares a los que ocurrieron el año pasado y antepasado”, explica el analista político Juan Pablo Galicia.
Los países tuvieron que enfrentar las consecuencias de que Estados Unidos dejara el acuerdo de París en la cumbre de Hamburgo durante 2017. Además, la postura de libre mercado y la apuesta por energías limpias de países como Francia y Alemania chocó en esa ocasión con el proteccionismo que mantiene Estados Unidos.
Sin duda el líder capaz de provocar más problemas sobre estos asuntos en la cumbre de Argentina es el presidente de Estados Unidos Donald Trump debido a su imposición de aranceles y multas a otros países y su escepticismo sobre el calentamiento global.
“Lo más probable es que veamos una reedición del conflicto que se dio el año pasado porque Estados Unidos mantiene su agenda proteccionista para el comercio doméstico y porque sigue apostando a la producción de energías no limpias”, añade el especialista.
No obstante, Trump no es el único jefe de Estado que puede imponer batalla en la cumbre de las potencias económicas. Los mandatarios o representantes de Rusia, China, Arabia Saudita y México llegan a Buenos Aires con los problemas y pendientes más delicados que discutir en la cumbre. Varios de estos conflictos se alejan de los dos ejes temáticos del encuentro.
Donald Trump
EU
El más revoltoso
El presidente republicano es quien acapara la atención en todos los encuentros internacionales. El líder defenderá su postura a favor del proteccionismo como lo hizo en la cumbre del G-7, sin embargo, en su paso por Buenos Aires reforzará sus relaciones con sus países vecinos y firmará el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), un paso que también marca el cierre de la administración del mandatario mexicano Enrique Peña Nieto.
Otro de los principales objetivos de Trump en la cumbre es reunirse con el presidente chino Xi Jinping después de meses en los que mantuvieron un conflicto comercial. Este encuentro bilateral puede reconfigurar el tablero económico internacional. A partir de la reunión, otros países pueden decidir si les conviene generar tratados comerciales con China.
MohAmMed Bin SalmAn
Arabia Saudita
Acusado de asesinato
La presencia más polémica en la cumbre de líderes es la del príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, quien en Buenos Aires se encuentra por primera vez con líderes mundiales que señalan a su gobierno como el culpable del asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, quien murió el 2 de octubre en el consulado saudita en Estambul, Turquía.
La situación del príncipe árabe es grave porque hay una solicitud de Human Right Watch para que sea detenido en Argentina. El objetivo de la organización es que Bin Salman sea investigado en el país sudamericano, entre otros motivos, porque considera que las autoridades judiciales de Arabia Saudita están dominadas por el poder gubernamental.
El representante saudí también tendrá que enfrentarse a Trump y al presidente turco Recep Tayyip Erdoğan, quienes iniciaron procesos judiciales en contra del gobiernosaudita por el fallecimiento de Khashoggi.
Vladimir Putin
Rusia
Problemas desde el Este
Rusia es otro de los países que tiene temas pendientes con Estados Unidos. Si bien el primer encuentro oficial entre Trump y Putin fue en Helsinki en julio de este año, ambos líderes pueden aprovechar la cumbre del G20 para discutir varios asuntos pendientes como la salida de Estados Unidos del tratado de armas nucleares con el país del este de Europa.
Otro de los puntos que puede provocar que Putin se convierta en el protagonista de algunas discusiones es el conflicto entre Rusia y Ucrania a partir de la anexión de la península de Crimea a territorio ruso. La situación entre ambas naciones se agravó esta semana porque el gobierno de Putin detuvo a 24 marineros ucranianos en el mar de Azov.
Ante este nuevo conflicto, Trump amenazó el martes pasado con cancelar una reunión programada con Putin debido a la crisis marítima que Rusia generó con Ucrania al apresar a los marineros de las tres embarcaciones de la Armada ucraniana.
“El conflicto militar tensa mucho la relación no sólo entre los involucrados, Ucrania, Rusia o los crimeos, sino entre los intereses de las grandes potencias que participan en la cumbre”, menciona el analista Juan Galicia.
Xi Jinping
China
Atrapado por los aranceles
La cumbre de Argentina marca el primer encuentro de las 20 grandes economías desde que el presidente Trump impuso aranceles sobre importaciones chinas valoradas en 250 mil millones de dólares. Si los dos líderes no llegan a un acuerdo en su reunión de Buenos Aires, Trump amenazó con imponer sanciones sobre otros 267 mil millones de dólares en productos chinos.
“El hecho de que Estados Unidos haya acordado con China una reunión habla de que Trump busca suavizar la guerra comercial y eso alienta a que haya un acuerdo próximo”, explica Arlene Ramírez Uresti, doctora en relaciones internacionales.
El analista político Juan Pablo Galicia añade que China puede tratar de que el resto de integrantes del G-20 se pronuncien en contra de las guerras arancelarias de EU para generar presión en colectivo.
“China puede hacer que el G-20 se posicione en contra de la política comercial de Trump, que no es muy difícil porque ya lo hicieron desde la cumbre anterior”, adelanta el especialista.