Las mujeres que respaldan a Trump

No todas las mujeres están en contra de Donald Trump. Aunque organizaciones civiles, marchas y demandas demuestran la indignación de las ciudadanas ante los comentarios y acciones del presidente, una serie de funcionarias forman parte del gabinete del republicano y apoyan sus políticas sin ninguna crítica.

En el equipo de Trump trabajan varias servidoras públicas que defienden las acciones del mandatario, entre ellas Nikki Haley, embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas; Kirstjen Nielsen, secretaria de seguridad nacional; y Sarah Sanders, secretaria de prensa de la Casa Blanca. A ellas se suman su esposa Melania y su hija Ivanka.

“A Trump le debe de servir como chivo expiatorio en el sentido de que cuando le preguntan si es machista, seguramente él dice que no puede ser misógino porque hay mujeres trabajando con él en la Casa Blanca”, afirma Juan Pablo Galicia, analista político.

Las mujeres que participan en el equipo del actual presidente de Estados Unidos están comprometidas con el slogan y objetivo que lanzó el republicano desde su campaña: Make America Great Again.

“Todas están comprometidas no sólo con el slogan Make America Great Again, sino también con America First. Estas ideas pueden provocar un aislacionismo en Estados Unidos, pero un aislacionismo que sigue ejerciendo autoridad internacional por la vía de las represalias con tarifas y con las reclamaciones hacia otros países”

– Juan Pablo Galicia

Analista político

En este sentido, la embajadora estadounidense ante Naciones Unidas se convirtió en una figura clave para las relaciones internacionales de Estados Unidos. No importa si Trump quiere abandonar acuerdos comerciales o nucleares, Haley siempre lo apoya y es la encargada de imponer la voz del gobierno estadounidense ante la comunidad internacional.

Entre sus últimas actividades públicas, la embajadora asistió el pasado 27 de septiembre a una protesta callejera contra el gobierno venezolano en Nueva York y prometió luchar por la salida del presidente Nicolás Maduro.

“Los venezolanos tienen que saber que vamos a seguir luchando por ellos en Venezuela y continuaremos hasta que Maduro se vaya”, dijo Haley, megáfono en mano, a un centenar de manifestantes que la aplaudieron frente a la sede de la ONU.

Previo, Trump pidió ante la Asamblea General de Naciones Unidas que los países se unan en reclamar la restauración de la democracia en Venezuela. De esta forma, la embajadora es una de las funcionarias que casi siempre se pronuncia en concordancia perfecta con las palabras del presidente.

“El papel que le hemos visto todos estos meses a Haley ha sido de mucha confrontación contra otras potencias en el Consejo de Seguridad, pero también contra otros países que no votan a favor de las iniciativas o de los acuerdos que trata de impulsar la delegación de Estados Unidos. Es una actitud idónea para poner en práctica el espíritu del Make America Great Again”, explica Galicia.

Contra la migración

Otra de las mujeres que apoya incondicionalmente a Trump es Kirstjen Nielsen, secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Ella se transformó en uno de los pilares para defender las políticas contra los migrantes como supuesta estrategia de seguridad.

“Quienes critican la aplicación de nuestras leyes han ofrecido una sola contramedida: las fronteras abiertas, la liberación rápida de todas las familias extranjeras ilegales y la decisión de no hacer cumplir nuestras leyes, esta política sería desastrosa”, opina Nielsen .

En este sentido, Galicia comenta que el aparato de seguridad dirigido por Nielsen percibe a los migrantes como agentes que pueden ser un peligro para Estados Unidos.

Nielsen es uno de los pilares que defiende las políticas contra los migrantes

“Si eres migrante eres considerado sospechoso de forma automática en lugar de que se aplique la máxima de que todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario”, comenta el analista.

La mujer que enfrenta a la prensa

Otra de las mujeres que sostiene las ideas y políticas de Trump es Sarah Sanders, secretaria de Prensa de la Casa Blanca. Ella reemplazó a Sean Spicer cuando éste renunció a su cargo el 21 de julio de 2017.

Incluso desde antes de asumir su puesto actual en el gabinete del presidente, Sanders se pronunció contra los periodistas por considerar que generan fake news o noticias falsas para atacar al gobierno.

El caso más reciente de este comportamiento fue ayer cuando la secretaria calificó como un “ataque totalmente falso” la investigación de The New York Times que revela que Trump ayudó a sus padres a evadir impuestos y cometer fraude fiscal.

“Ahí se presenta una de las facetas misóginas de Trump porque utiliza a Sanders como escudo humano cuando los medios de comunicación buscan una declaración oficial sobre una coyuntura importante”, asegura el analista político.

Sanders es una de las funcionarias más confrontadas por activistas y periodistas debido a que nunca da opiniones propias para defender a las mujeres de los comentarios y actitudes del republicano

“Activistas le reclaman que siendo ella mujer no ha tomado una postura frente a actitudes o declaraciones misóginas de Trump, sin embargo, hay que considerar que es su trabajo y no puede contradecir a su jefe… Ella está en la posición más complicada de todas porque tiene que dar la cara ante los medios”, argumenta Galicia.

Las mujeres de la familia Trump

Las otras dos mujeres que siempre respaldan a Trump son su hija Ivanka y su esposa Melania. Su labor no ha sido tan protagónica como la de otras familias presidenciales, pero aún así siempre están cerca del mandatario en los eventos en los que necesita apoyo.

Ivanka trabaja como asesora presidencial en la Casa Blanca y pocas veces da pronunciamientos sobre las labores de su padre. Melania, a diferencia de otras primeras damas, juega un papel un papel más discreto.

Otras mujeres que participan en el gabinete de Trump son Gina Haspel, directora adjunta de la Agencia Central de Inteligencia, y Linda McMahon, titular de la Administración de Pequeños Negocios.