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Viernes 22 de Noviembre 2024

EPN: diálogo con Trump o Clinton

 

El presidente mexicano comentó que la relación entre Estados Unidos y México se encuentra en un nivel muy apropiado para responder a las necesidades de ambas sociedades.


Estados Unidos, 11 de julio de 2016.- El presidente Enrique Peña Nieto rechazó cualquier posibilidad de que el gobierno mexicano pague un muro como el propuesto por el virtual candidato presidencial republicano Donald Trump y negó “categóricamente” que México expulse a inmigrantes mexicanos hacia Estados Unidos.

En una entrevista concedida al analista Fareed Zakaría, conductor del programa GPS de la cadena CNN, el mandatario mexicano dijo que a pesar de estas desafortunadas declaraciones, está dispuesto a trabajar con cualquier candidato que resulte ganador de los comicios.

Peña Nieto dijo ser respetuoso del proceso democrático interno de Estados Unidos, pero dejó en claro que su gobierno no sufragaría el costo de un muro entre los dos países.

“No hay manera de que México pague un muro como ese, pero esa decisión le corresponde al gobierno de los Estados Unidos”, afirmó el presidente mexicano.

Durante la entrevista, realizada en el marco de la reciente Cumbre de Líderes de Norteamérica en Ottawa, Canadá, y transmitida ayer en Estados Unidos, Peña Nieto rechazó las afirmaciones de Trump en el sentido de que el gobierno mexicano está forzando la salida de sus connacionales hacia Estados Unidos.

“Eso no es cierto. Lo niego categóricamente. Lo que es cierto es que ambos gobiernos estamos trabajando juntos, tenemos una estrecha coordinación para combatir (el contrabando de personas)”, señaló Enrique Peña Nieto.

También advirtió que no podía coincidir con las declaraciones del virtual candidato republicano, que expresó esa “generalización” de que los mexicanos son traficantes de drogas, criminales o violadores.

“No hay manera de coincidir con comentarios como estos”, remarcó.

El presidente mexicano comentó que la relación entre Estados Unidos y México se encuentra en un nivel muy apropiado para responder a las necesidades de ambas sociedades.

Resaltó, por ejemplo que pocos saben que más de un millón de personas cruzan legalmente la frontera común todos los días, gracias a la integración de los dos países y tampoco es un dato muy conocido que más de 370 mil camiones y autos cruzan entre los dos países por la intensidad del comercio.

Peña Nieto destacó por ello la necesidad de dejar en claro que la prosperidad y la seguridad de Estados Unidos se construye a partir de la prosperidad de sus países vecinos.

“Y esto es lo que hemos construido (…) una relación de coordinación, de colaboración, de cooperación en el área de seguridad”, subrayó.

Peña Nieto expresó en ese sentido su confianza en que quien resulte presidenta o presidente de Estados Unidos, Hillary Clinton o Donald Trump, le gustaría construir mejores condiciones y más bienestar para su pueblo.

“Mi posición es muy clara. Somos muy respetuosos con quien sea electo que quiera construir una relación constructiva y positiva con México”, indicó.

El presidente se refirió al Tratado de Libre Comercio como un mecanismo de ganar, ganar para los tres países que lo forman: Estados Unidos, Canadá y México, por lo que descartó que pudiera ser modificado, como lo pide Trump.

En materia de la seguridad interna en México, Peña Nieto destacó que ha habido progresos, aunque subsisten retos que se están combatiendo.

Sobre la situación del proceso de extradición de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, el presidente mexicano dijo que tienen la voluntad de extraditar a quien describió como un individuo de “alta peligrosidad” y confió en que al final del proceso será entregado a Estados Unidos.

En relación con el reporte de Amnistía Internacional sobre la situación de los derechos humanos en México, Peña Nieto señaló como “equivocada” cualquier afirmación en el sentido de que México es un país donde no se respetan los derecho humanos y las libertades y resaltó que se han hecho progresos, aunque subsisten retos en la materia.

CLAVES

Los comicios en Estados Unidos se realizan de forma indirecta. Los votantes acuden a las urnas para elegir a los electores presidenciales, quienes a su vez votan por el presidente y vicepresidente de ese país.

Los estados que mayor número de electores presidenciales ofrecen son California, con 55, Texas con 38 y Florida y Nueva York, ambos con 29 escaños.

Los candidatos dan por descontado que quien obtenga el triunfo en esos estados, prácticamente se convertirá en el próximo presidente de Estados Unidos.

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