El Baikal, el ojo azul de Siberia
Moscú, 30 Abr (Notimex / Sputnik).- El Baikal es el lago más profundo del mundo, identificado como el verdadero orgullo de Rusia. Es un lago que tiene un significado verdaderamente sagrado para la mayoría de los rusos. Se trata del cuerpo de agua más profundo del planeta que contiene las reservas más grandes de agua […]
Moscú, 30 Abr (Notimex / Sputnik).- El Baikal es el lago más profundo del mundo, identificado como el verdadero orgullo de Rusia. Es un lago que tiene un significado verdaderamente sagrado para la mayoría de los rusos.
Se trata del cuerpo de agua más profundo del planeta que contiene las reservas más grandes de agua dulce en el mundo entero.
El origen del nombre Baikal hasta hoy no está claro. La versión más popular indica que la palabra proviene de las lenguas túrquicas y está compuesta de dos partes: ‘bai’ que significa ‘rico’ y ‘kul’ que quiere decir ‘lago’.
Diferentes pueblos de la zona sabían de la existencia de este lago y le daban sus propios nombres.
Por ejemplo, los chinos lo llamaban ‘beihai’ que puede ser traducido como ‘el mar del norte’, mientras que el pueblo aborigen de Siberia, los evenki, lo llamaban ‘lamu’ que significa ‘mar’.
El surgimiento del Baikal sigue siendo objeto de debate académico.
En la actualidad, los científicos consideran que el lago es de origen tectónico y que tiene una edad de entre 25 y 35 millones de años. Justo por este hecho, el Baikal es un cuerpo de agua único porque a diferencia de la mayoría de lagos, sobre todo de origen glaciar, no se apantana.
El Baikal es el lago más profundo del planeta. La profundidad media es de 730 metros, mientras que el punto más bajo se encuentra a 1.637 metros.
Tiene una superficie de 31 mil 500 kilómetros cuadrados, que equivale más o menos a la de Bélgica. Las transformaciones del lago continúan hasta hoy, ya que en sus proximidades a menudo ocurren movimientos telúricos.
En el Baikal hay 30 islas e islotes, las más grandes son Oljón y Gran Ushkani. La superficie conjunta de todas las islas supera los 700 kilómetros cuadrados.
Más de 300 ríos y arroyos desembocan en él, mientras que el único río que nace allí es el Angará, que lleva las aguas rumbo al océano Ártico.
El flujo anual de agua que ingresa en el lago es de 57.8 kilómetros cúbicos, mientras que el flujo de aguas subterráneas es de 3.2 kilómetros cúbicos. En tanto, el volumen de agua que sale del lago se cifra en 61 kilómetros cúbicos.
Según una de las leyendas locales, el padre Baikal tenía 336 ríos-hijos y solo una hija, Angará. Todos desembocaban en él. Sin embargo, su hija se enamoró del río Yeniséi y empezó a robar las aguas de su padre para llevárselas a su novio.
En respuesta, Baikal arrojó una roca gigante contra su hija y la maldijo. Esta roca, llamada Piedra Chamán, marca el lugar donde nace Angará.
El lago contiene una cantidad enorme de agua. Se trata de 23.615 kilómetros cúbicos. Es decir, cerca de un quinto de las reservas mundiales de aguas superficiales, sin contar los hielos de la Antártida, Groenlandia y otros glaciares. Además, representa cuatro quintas partes de las reservas de agua dulce de Rusia.
Según expertos, si dividimos las aguas del Baikal entre todos los ciudadanos de Rusia, cada uno recibirá aproximadamente 2,773 vagones cisternas de agua con una capacidad de carga de 60 toneladas.
El lago ruso en realidad tiene más agua que los cinco Grandes Lagos de América del Norte.
El lago Baikal es considerado uno de los más cristalinos del planeta, la razón detrás de este fenómeno es la especie Epischura baikalensis, relacionada con langostinos. Dicha especie conforma hasta 90% de la masa total del zooplancton del Baikal.
Esta especie se alimenta con diferentes bacterias y procesa la materia orgánica muerta proveyendo el oxígeno al agua. En un año, la Epischura baikalensis filtra de 500 a 1.000 kilómetros cúbicos de agua, que es entre 10 y 15 veces mayor que la afluencia anual de todos los ríos que desembocan en el lago.
Sin embargo, la situación ambiental del lago fue motivo de preocupación en el curso de muchos años. El mayor peligro lo representaba la Fábrica de papel y celulosa del Baikal, creada en 1966.
La instalación fue cerrada a finales de septiembre de 2013. Como consecuencia, el estado ecológico empezó a mejorar, pero hasta la actualidad algunos establecimientos siguen operando en las proximidades del Baikal y en cierta medida contaminan el lago.
El lago es un ecosistema con 2.635 especies diferentes de flora y fauna, en su mayoría son especies endémicas. De las 2.635 especies de flora y fauna del Baikal, 1.800 organismos son únicos y no pueden encontrarse en otras partes del planeta.
En el área del Baikal hay 236 especies de aves, mientras que el propio cuerpo de agua cuenta con 58 diferentes tipos de peces. El único mamífero que habita en la zona de Baikal es la nerpa, también conocida como Pusa sibirica.
El lago cuenta con una gran popularidad entre los turistas. Una cantidad significativa de ellos llega desde China.
-Fin de nota-
NTX/I/LMV