Día internacional del cruasán, croissant, cachito o cuernito ¿Tú cómo lo conoces?
Para celebrar la victoria y la resistencia de la ciudad de Viena contra los turcos, los panaderos crearon un bollo en forma de luna creciente
Mermelada, cajeta, con mantequilla, adaptado como sándwich o solo, el cruasán es tan versátil para un desayuno, un bocadillo o una sabrosa merienda, y hoy es celebrado internacionalmente.
También conocido como cachito en Venezuela, Perú y Bolivia; cangrejo en Costa Rica, y cuernito en Argentina, México y Uruguay, es producto de la simple mezcla mantequilla, harina, levadura, agua fría, azúcar y una pizca de sal, aunque el secreto es el amasado y los tiempos de reposo y enfriamiento.
De acuerdo a la Real Academia Española (RAE), cruasán es la adaptación al español del galicismo croissant, con el que se designa a un “bollo de hojaldre en forma de media luna”.
El origen del cruasán se sitúa en Francia, pero se cuestiona incluso si tiene raíces europeas.
La historia vincula a este bollo con la invasión turca, en 1683 el imperio Otomano avanzaba por Europa en su guerra contra el Imperio Romano Germánico. El ejército turco estaba dispuesto a invadir Viena, pero la ciudad estaba amurallada, decidieron los 200 mil soldados otomanos cavar túneles por debajo de la muralla, para llegar directamente al centro de la urbe y sorprender a sus habitantes en mitad de la noche; sin embargo, los panaderos al ser madrugadores por profesión, dieron aviso de la emboscada.
Para celebrar la victoria y la resistencia de la ciudad de Viena contra los turcos, los panaderos crearon un bollo en forma de luna creciente, la misma que aparece en la bandera turca, como “una forma de decir que se comieron a los turcos antes del desayuno”. Siendo la reina María Antonieta, de origen austriaco, la que llevó a la corte de Versalles el cruasán, junto a otros dulces, que acabaron por formar parte de la cultura culinaria francesa.
Con información de Notimex
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