Iker Casillas en una macrooperación contra el fraude fiscal
Aunque el informe no precisa qué clubes están en la mira de las autoridades, aseguraron que los registros incluyen instalaciones del Benfica, el Oporto, el Sporting de Portugal y de Braga, el Vitória de Guimarães el Marítimo y el Portimonense.
La Policía portuguesa ha iniciado una redada contra el fraude fiscal en el mundo del fútbol e Iker Casillas es uno de los tantos involucrados, según la revista ‘Sabado’, que ha recibido información filtrada de ‘Football Leaks’.
El domicilio del antaño jugador del Real Madrid y candidato a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) fue registrado por las fuerzas de la autoridad, así como la de diversos jugadores, entrenadores y presidentes de los clubes más importantes del país.
Casillas no es el único bajo el radar, ni mucho menos. La empresa de Jorge Mendes, Gestifute, uno de los agentes más importantes del mundo, y sus dos viviendas en el país están siendo inspeccionadas.
El abogado de Cristiano Ronaldo, Carlos Osorio, también está bajo la lupa de las autoridades. Hasta 76 registros se han llevado a cabo por el momento en Portugal, con más de 200 inspectores tributarios y la Guardia Nacional Republicana (GNR) tras los pasos de posibles defraudadores.
La redada, aprobada por la Fiscalía y la Autoridad Tributaria lusa, ha sacudido al fútbol. El tamaño de la operación, bautizada como ‘Fuera de Juego’, lo nunca visto en Portugal. Casillas, que no ha anunciado aún su retirada, prepara el asalto a la presidencia de la RFEF y este nuevo contratiempo podría jugar en su contra.
Se investigan “negocios del fútbol profesional realizados a partir de 2015” que presuntamente habrán involucrado “acciones destinadas a evitar el pago de las prestaciones tributarias debidas al Estado portugués”, según indica el ministerio público.
La causa, bajo secreto judicial. Casillas llegó a Oporto esa temporada, su primera aventura lejos del Madrid. Aparte del Oporto (en el estadio Do Dragao también se han presentado las autoridades), el Benfica, el Sporting de Portugal, el de Braga o el Guimaraes, entre otros, están en el punto de mira. Pinto Da Costa, presidente de los blanquiazules, bajo sospecha. Como sus iguales en las entidades mencionadas.
Entre los futbolistas cuyas casas han sido registradas sobresalen los nombres de Jackson Martínez (ex del Atlético de Madrid), Danilo y Maxi Pereira, todos ellos antiguos compañeros de Casillas.
Las sospechas apuntan a que “clubs, sociedades anónimas deportivas, administradores, jugadores, entrenadores, directores deportivos, agentes y abogados recurrieron a supuestos documentos contables ficticios para inflar costesy escapar al desembolso en concepto de IVA, IRPF o Seguridad Social”.
Todo esto supone millones de pérdidas para el estado portugués, al verse privado de los ingresos por estos conceptos.
Este verano, el agente que llevó a Casillas de Madrid a Oporto,Santos Márquez, fue condenado por la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca a cuatros de prisión por apropiación indebida y estafa agravada.
“La TRANSPARENCIA (así, en mayúsculas) es uno de mis principios”, ha explicado Casillas a través de un comunicado en redes sociales, donde es muy activo. El guardameta se ha mostrado “absolutamente tranquilo” y ha mostrado su “plena confianza” en la justicia portuguesa.
“Ante la solicitud de la Fiscalía lusa, estando Iker Casillas en Madrid en ese momento, se ha puesto a disposición de las autoridades judiciales, colaborando con ellas en todo momento y aportando toda la documentación que le han solicitado”, reza el escrito confeccionado por su equipo de trabajo al frene de la candidatura para la RFEF.
