Gobierno de Trump acusa a Maduro de narcoterrorismo
El secretario de Justicia, William Barr, anunció los cargos en una conferencia de prensa este jueves por la mañana.
Estados Unidos acusó a Nicolás Maduro, y varios de sus funcionarios clave de narcoterrorismo y corrupción, y ofreció recompensas millonarias por información que lleve a su captura.
El secretario de Justicia, William Barr, anunció los cargos en una conferencia de prensa este jueves, 26 de marzo, por la mañana.
CNN informó originalmente que el Departamento de Estado también designaría a Venezuela Estado patrocinador del terrorismo, según cinco fuentes familiarizadas con la situación. Sin embargo, el Departamento de Estado, que oficialmente hace la designación de terrorismo, dijo el jueves, 26 de maro, que no tomaría esta medida.
Estas medidas llegan varios meses después de que más de 50 países desconocieran a Maduro como presidente. Estados Unidos y otros países y organismos internacionales han reconocido al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, como el líder del país, y el gobierno de Trump ha emprendido una campaña de sanciones económicas que tenía como objetivo sacar a Maduro del poder.
Maduro y los DDHH
Estados Unidos acusa al régimen de Maduro de abusos generalizados contra los derechos humanos, incluidos ejecuciones extrajudiciales, tortura, arrestos arbitrarios y la detención de ciudadanos venezolanos.
Los miembros del régimen también han sido acusados en el pasado de facilitar las operaciones de narcotráfico en el país, en parte para alimentar una economía en ruinas estropeada por la corrupción gubernamental desenfrenada.
Funcionarios colombianos le dijeron a CNN el año pasado que el contrabando de drogas en Venezuela ha involucrado recientemente a la guerrilla del ELN, considerada una organización terrorista por Estados Unidos que trabaja con las fuerzas armadas de Maduro.
Funcionarios estadounidenses también han dicho que Venezuela alberga y trabaja con Hezbollah, organización extremista respaldada por Irán, y las disidencias de la desmovilizada guerrilla colombiana de las FARC. Ambas organizaciones han sido designadas como terroristas por Estados Unidos.