Nada segura, la negociación del TLC en 2018: Guajardo
Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, aseguró que el gobierno de Peña Nieto está dispuesto a llegar a un acuerdo a finales de diciembre antes de la campaña para las elecciones de julio de 2018. Pero eso parece algo ambicioso, especialmente porque Robert Lighthizer, el elegido de Trump para representante de comercio de Estados Unidos, todavía no ha sido confirmado.
“Si no ocurre bajo esta administración mexicana (una renegociación sobre el TLC), nadie puede asegurar que en diciembre de 2018 un nuevo gobierno lo apoyará”, agregó.
Por su parte, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, dijo que las elecciones presidenciales de México son la clave para el calendario de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), al que calificó de un “tratado antiguo”.
“La clave para el calendario (de renegociación del TLCAN) son las elecciones en México el próximo año, las elecciones presidenciales. Entre más nos acerquemos a las elecciones, será más difícil aprobar cualquier cosa”, dijo en entrevista con la cadena CNBC.
Hasta el momento el gobierno del presidente Trump no ha formalizado su notificación al Congreso para renegociar el acuerdo, lo que abre un compás de espera de 90 días, en momentos que aún no ha sido confirmado por el pleno del Senado el representante comercial de la Casa Blanca, Robert Lighthizer.
Ross minimizó en este contexto las divisiones dentro de la administración Trump entre quientes apoyaban para sacar a EU del TLCAN y quienes respaldaron la decisión final de Trump de renegociarlo en busca de un acuerdo satisfactorio.
En este sentido, Eduardo Pérez, Yolanda Trápaga y Luis Gómez, especialistas de la Facultad de Economía de la UNAM, apuntaron que en 35 años no se han revisdo factores para el desarrollo interno, y que tiene que ver principalmente con las exportaciones agropecuarias, el desarrollo rural agroalimentario y los desafíos ambientales.
México no puede “competir” con naciones del norte, porque su economía no es equivalente o comparable, por lo que el TLCAN, como principal objetivo con EU, no le basta a México sin un acuerdo de nueva generación que resuelva problemas estructurales de fondo, estimaron.
TPP, modelo para el TLCAN
En cuanto a las negociaciones, Ildefonso Guajardo instó al gobierno de Donald Trump a usar algunos mecanismos del desechado Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) para crear una potencia manufacturera entre Estados Unidos, México y Canadá que compita con los productores de bajo costo en China.
En entrevista para The Financial Times sostuvo que existen varios elementos del TPP que podrían utilizarse para renegociar el Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre los tres países del norte del continente.
Guajardo aceptó que las conversaciones podrían centrarse en los acuerdos alcanzados durante la preparación del TPP, incluyendo áreas como la biotecnología, la reglamentación laboral, el comercio electrónico y la propiedad intelectual, además de ofrecer acceso a las compañías de EU en los sectores de energía y telecomunicaciones.
Guajardo dijo que en lugar de ver a México como un rival, dado su superávit comercial con EU, Washington debería considerarlo un socio en competencia con los fabricantes chinos de bajo costo.
“Estamos hartos de las quejas de que México se roba los empleos de la manufactura estadounidense. Somos parte de la solución que ha mantenido la competitividad de EU frente a China”, reconoció