Fuerte, macroeconomía pese a turbulencia exterior

Ciudad de México.- En su variable económica, el cuarto Informe de Gobierno destaca la fortaleza macroeconómica del país, pese a la turbulencia internacional, con la caída del precio del petróleo, más de 50 por ciento en el último año, la paridad cambiaría que ha rebasado los 18 pesos en 2016, y la baja de la demanda internacional.

“El Paquete Económico para 2016 se enmarcó en un entorno económico externo adverso, por lo que se basó en premisas realistas y prudentes, a fin de contribuir a preservar la estabilidad macroeconómica, condición fundamental para el crecimiento y el desarrollo económico”, apunta el documento.

En su elaboración, se estimó un crecimiento real del Producto Interno Bruto (PIB) de entre 2.6 y 3.6 puntos y una inflación de tres unidades como tope máximo establecido por el Banco de México (Banxico), y un tipo de cambio nominal promedio de 15.9 pesos por dólar durante 2016 y de 15.7 al final de dicho ejercicio.

Si bien la expansión económica en la primera mitad del año llegó a 2.5 por ciento, el alza más significativa para un periodo similar desde 2012, las estimaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el Banxico y el sector privado han rebajado la meta a entre dos y 2.6 por ciento, aún con el andamiaje establecido por la reforma energética y de telecomunicaciones.

Sin embargo, el reporte del Ejecutivo reconoce que aún no se alcanza el objetivo que estos cambios normativos plantearon en 2012.

“Estos ritmos aún no son satisfactorios, por lo que es preciso seguir avanzando en la implementación completa y ágil de las reformas estructurales aprobadas, para que se incremente al máximo”.

En este sentido, el documento puntualiza como uno de los mayores logros en el periodo, la primera rebaja en la historia reciente de los combustibles, que en enero del 2016 dio a la gasolina magna, prémium y el diesel un precio de 13.16, 13.98 y 13.77 pesos por litro respectivamente, una reducción de 41, 40 y 43 centavos por litro con respecto a diciembre de 2015.

Este esquema de reducciones de inicio de año, rompió su tendencia a partir de julio, cuando la apreciación de los petrolíferos, hizo efectivo el esquema de precios máximos de las gasolinas y diésel, que en espera de la liberalización de estas variables en 2018, obligó al Gobierno Federal a aplicar alzas paulatinas, que en tan sólo tres meses, ya alcanzaron los topes máximos de precio.

La complejidad del entorno macroeconómico, refiere el informe, estableció medidas macroeconómicas preventivas al aplicar dos recortes presupuestales, un ajuste en febrero equivalente a 0.7 puntos porcentuales del PIB, y en junio se decretó un segundo recorte por 31 mil 715 millones de pesos, aplicado principalmente en el gasto corriente del Gobierno Federal.

Vianey Pichardo