Afecta o no la guerra comercial de Trump a México
Si la guerra arancelaria entre ambas naciones continúa, México deberá optar por alinearse con uno u otro país
La palabra ‘China’ forma parte del vocabulario del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El gigante asiático ha estado presente desde la campaña presidencial que llevó al republicano hasta la Casa Blanca en 2016, y desde entonces, la tensión entre ambos países ha escalado de nivel debido al déficit comercial entre ambos y la insistencia de Trump por reducirlo ha llevado a una batalla de aumentos e imposición de aranceles.
Estados Unidos fue el primer en imponer una serie de aranceles a bienes importados de China, acero, aluminio como parte de una de las medidas proteccionistas de Trump justificadas en la defensa de los trabajadores y empleos norteamericanos. Trump ha reiterado en innumerables ocasiones que no descansará hasta ver completamente a salvo los empleos y empresas norteamericanas y ha acusado a China, principalmente y a México por arrebatarles empleos a sus trabajadores, en especial de la industria automotriz.
China no se quedó atrás y también respondió con medidas arancelarias a importaciones procedentes de Estados Unidos para mandar una señal al mercado y a Wahington D.C que, en caso de que iniciara una guerra comercial entre ambos países, Pekín respondería de la misma forma y fuerza que los estadounidenses.
Hasta el momento, México ha mantenido una posición netrual respecto a la imposición de aranceles de su vecino del norte con China, sin embargo, si las sanciones comerciales aumentan, México podría verse involucrado indirectamente en el conflicto, lo que podría obligar al país a tomar partido.
Dados los lazos que tiene la economía mexicana con la norteamericana; una caída en el crecimiento económico de Estados Unidos tendría un impacto directo en la economía mexicana y viceversa. La leyenda ‘Made in China’ la podemos encontrar en prácticamente cualquier producto, si la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos continúa, los productos chinos sufrirían un alza en sus precios, lo que afectaría directamente al consumidor final.
Por otro lado, el embajador de China en México, Qiu Xiaoqi, aseguró que México no debe preocuparse por la imposición de aranceles, ya que la relación entre México y China es estable política y económicamente.
Ahora que México y Canadá lograron un nuevo acuerdo comercial tras las negociaciones sobre el Tratado de Libre Comercio del Atlántico Norte), la región de norteamérica, las tres economías deberían experimentar mejoras debido a que la incertidumbre de que se concretara el acuerdo pendía de un hilo. Sin embargo, el nuevo acuerdo necesita todavía de la ratificación por los tres poderes legislativos para sustituir el TLCAN.