www.efekto.tv
Jueves 21 de Noviembre 2024

Estudio reveló que anticuerpos se mantienen más de un año

 

La vacunación ha implicado en todos los individuos del estudio un aumento en sus niveles de anticuerpos contra el coronavirus.


Los anticuerpos protectores luego de haber padecido COVID-19 se mantienen más de un año independientemente de la gravedad del contagio, de acuerdo con un estudio del IrsiCaixa en colaboración con el Centro de Investigación en Sanidad Animal (CReSA) y el Barcelona Supercomputing Center (BSC).

Los científicos del estudio indicaron que, aunque en el caso de los pacientes hospitalizados la producción de anticuerpos es superior, su capacidad de bloquear nuevas variantes del coronavirus se ve más afectada.

Lo anterior se comprobó en comparación a la de los pacientes asintomáticos o con síntomas leves, quienes aunque generan menos anticuerpos los tienen más protectores contra las nuevas variantes del virus.

Por ello es que la vacunación ha implicado en todos los individuos del estudio un aumento en sus niveles de anticuerpos, llegando a cantidades muy similares entre todos ellos.

Para la elaboración del estudio participaron 332 personas que han pasado por el COVID-19, tanto de manera asintomática y leve, alrededor de un 60 por ciento, como grave, el restante 40 por ciento, y se les ha hecho un seguimiento de la respuesta inmunitaria neutralizante durante 15 meses.

Así, los investigadores han confirmado que, en la mayoría de los casos, los niveles de anticuerpos se mantienen durante más de un año ofreciendo protección contra el COVID-19.

”Lo que hemos visto a lo largo de este año es que en los pacientes hospitalizados los anticuerpos protectores alcanzan su nivel máximo pocos días después de presentar los primeros síntomas y, seguidamente, decaen de manera pronunciada, hasta que se estabilizan, manteniéndose elevados en el tiempo”, explica Edwards Pradenas, investigador predoctoral en IrsiCaixa y uno de los autores del estudio.

”En el caso de las personas que han pasado el COVID-19 de forma asintomática o leve, los niveles de anticuerpos protectores, aunque también se sostienen en el tiempo, se mantienen más bajos”, añade.

El personal científico ha determinado que, en el caso de los pacientes hospitalizados, la calidad de los anticuerpos es menor.

De hecho, el estudio demuestra que la capacidad protectora de los anticuerpos ante la variante Beta, que apareció por primera vez en Sudáfrica, se pierde de manera más acentuada en los pacientes hospitalizados que en las personas que han pasado COVID-19 de forma asintomática o leve.

”Datos recientes apuntan a que, en ausencia de la vacuna, un 50 por ciento de los participantes del estudio podrían sufrir una reinfección por la variante Beta del virus, la más resistente a los anticuerpos descrita hasta el momento, y este porcentaje bajaría hasta el 30 por ciento en el caso del virus original”, comenta el investigador de IrsiCaixa Julia Blanco.